Publicidad
Publicidad

Hablamos con una sobreviviente de la violencia sexual de Andrés Roemer

En entrevista con Quién Fernanda, una nueva denunciante, ‘rompe el silencio’ y revela que en enero de 2019 también fue violentada por el escritor, en la sala de cine de su casa, con su modus operandi.
sáb 20 febrero 2021 07:44 PM
Cervantino International Festival 2009 - Press Conference
Andres Roemer se ganó la confianza de Fernanda antes de violentarla en la sala de cine de su casa.

En enero de 2019, la vida cambió para Fernanda, quien tuvo la confianza de sincerarse con Quién y sumarse a las voces de Itzel Schnaas, Monserrat Ortiz, Talía Margulis y a las de otras dos denunciantes que prefirieron permanecer en el anonimato para evitar una revictimización.

A través del auricular su voz, que al comienzo de la llamada era tranquila, se torna en una que denota el eco de un herida que sigue abierta, a pesar de que ha tomado terapia para entender lo más importante: que la violencia sexual que vivió de parte de Andrés Roemer no fue su culpa.

Publicidad

Con este nuevo testimonio se confirma que Roemer sí tiene un modus operandi: citar a sus víctimas en su casa con el pretexto de ofrecerles trabajo y luego violentarlas. Previo se gana su confianza porque tiene de su lado el reconocimiento público que goza por ser embajador de Buena Voluntad para el Libre Flujo del Conocimiento de la Unesco.

"(A Andrés) me lo presentó un amigo que tenemos en común, fui a dos eventos como pareja de ese amigo, a su boda (de Roemer con Pamela Cortés) y a su cumpleaños. Después lo conocí formalmente en un restaurante de la colonia Polanco, con su esposa. Ese día me ofreció boletos para ir a La Ciudad de las Ideas", comentó Fernanda.

La primera impresión que tuvo del conductor de ADN40, del programa De Cabeza, fue que "era un hombre muy serio. Luego (Andrés) me siguió en Instagram y me dijo que quería ofrecerme un trabajo en La Ciudad de las Ideas y en enero de 2019 me citó formalmente para vernos, me propuso: 'Oye, vamos a comer para ofrecerte el trabajo'.

"Después me pidió que fuera un café, luego que mejor una cena y al final me citó en su casa. Yo hablé con Pamela para evitar cualquier mal entendido y le comenté que iría a una entrevista de trabajo con Andrés", recordó Fernanda, quien también reveló por qué no se negó a que la reunión fuera en la casa del comunicador.

"No pensé que me fuera a pasar algo, pero se me hizo raro, sí te lo tengo que decir, hubo una alerta interna que me decía: 'Algo no está bien'", contó. Así fue a la cita en casa de Roemer y lo que sucedió coincide con lo que otras sobrevivientes enfrentaron en el lugar y deja en claro cómo manipula a las víctimas para que lleguen a su casa.

"Me pasaron a una sala de cine, luego bajó él (precisó que con ropa deportiva). Platicamos del trabajo, de mi contratación, pero de la nada comenzó a hacer insinuaciones sexuales, pero poco después volvía a sacar el tema laboral. El tiempo que estuve ahí iba entre los negocios a temas sexuales.

"Me dijo que él creía que la primera vez que nos vimos, me vestí de una forma para llamar su atención. Entre las varias insinuaciones, me ofreció una iguala mensual para vestirme con minifalda y tacones cada vez que lo viera, aunque me dijo que no estaba obligada a tener relaciones sexuales con él, pero me negué", mencionó.

Publicidad

En ese momento Fernada, aseguró, estaba paralizada por el miedo y cuando intentó irse Roemer le insistió para que se quedara y le aseguró que "no me preocupara porque con Pamela tiene una relación abierta (no viven juntos)". Otra vez le expresó su incomodidad y quiso evitar más ofrecimientos al decirle que la reunión era sólo laboral.

Una vez más trató de abandonar el lugar, pero él se lo impidió. "Entonces se hincó frente a mí, se sacó el pene y se empezó a masturbar, yo en ese punto lo único que veía era la pared, para no observar lo que estaba pasando. Fui muy clara todo el tiempo que no me podía tocar, lo amenazaba con gritar y él me pedía sólo que lo dejara acercarse", dijo.

Las cosas escalaron por lo que Fernanda sintió aún más miedo: "Se me trató de aventar, metí las rodillas y le dije: 'Andrés voy a gritar' porque su hija estaba arriba. Cuando se quitó y pude salir, me alcanzó en la puerta y me ofreció 300 mil pesos en efectivo para tener sexo y le contesté que ni por tres millones".

#YoMeQuedoEnCasa: Descarga gratis la revista digital de febrero (da click en la imagen)

Al llegar a su casa, Fernanda descubrió que debido al estado de shock en el que estaba, no se percató que en algún momento Roemer metió en su bolsa 50 mil pesos. Al día siguiente, cuando el ex cónsul de México en San Francisco insistió en verla, ella decidió regresarle el dinero en Uber y le pidió que toda la comunicación fuera a través de su esposa.

El último mensaje que recibió de Andrés fue la petición de que no contara nada de lo que sucedió y le explicó que esperaba que no defraudara la confianza que le tuvo. En ese momento de la llamada, la sobreviviente quiso explicar por qué no abandonó la casa de Roemer inmediatamente y no lo denunció.

"Sí pensé, la verdad, que me iba a violar, me dio pánico, el miedo es más fuerte que tú, no sabes lo que te está pasando; si de verdad está sucediendo o estás exagerando porque traemos una cultura que incluso me hizo cuestionarme durante mucho tiempo si había sido mi culpa. No denuncié por miedo a las represalias de Andrés".

Abundó en que "estaba muy decepcionada de mí, por no haber reaccionado mejor a la situación". También evitó proceder legalmente porque el amigo que le presentó a Andrés lo minimizó y le expresó que "yo no servía para tener un sugar daddy". En su entorno ganó el machismo aún presente en nuestra cultura.

Publicidad

Su ex novio se "enfureció" con ella y la culpó de lo sucedido y un tercero le aconsejó que no lo hiciera por el poder político que Roemer tenía en aquel momento. Después de ver el video de Itzel, Fernanda quiso hablar con Quién para evitar que esto le pase a más mujeres e impulsar el movimiento #MeToo.

"Aunque me siento expuesta y es un episodio de mi vida que quisiera borrar, a Itzel le pasó un año después que a mí y si yo hubiera hablado en el momento, quizá no le habría sucedido ni ella ni a otras mujeres. Cuando vi su testimonio en video, es como si sintiera que era mi historia", aceptó.

Fernanda explicó que "antes había una decepción conmigo por no salirme de una situación que violó mi privacidad, pero para parar a alguien como Andrés es necesario compartir tu experiencia y no tener miedo. Ahora ya me perdoné, aplaudo a Itzel por hacer el video porque la gente le cree más a los hombres y a las personas con poder.

"Sin embargo eso no debe impedir contar tu historia. Urge crear iniciativas para concientizar a las mujeres y a los hombres de cómo poder enfrentar y salir de este tipo de situaciones", fue la reflexión final que compartió con este medio y pidió a todas las victimas, que en el momento en que estén listas, denuncien lo que les pasó.

Publicidad

Newsletter

Recibe las últimas noticias de moda, sociales, realeza, espectáculos y más.

Publicidad