Por el momento la próxima experiencia de Sainz será mañana en el Super Bowl LV y después de haber cubierto seis, debido a la pandemia por Covid-19 sus expectativas son muy claras, además que nos dice cómo este encierro necesario ha cambiado y regresado a este deporte y a todos a sus raíces.
"El sector deportivo se reivindicó porque ya era puro negocio, estadios súper llenos, mercadotecnia al máximo en torno a lo que podía pasar en el deporte, pero ocurrió que esto (el encierro necesario) nos dio una sacudida y volvimos a la esencia del deporte en sí… la pandemia se vivió de manera más difícil cuando no hubo deportes que ver.
"Cuando no había competencias que seguir, ahí la gente se sentía sola porque no tenía donde desbordar estos sentimientos, que lo haces con tus amigos y familia. El deporte volvió a levantar la mano y mañana que se jugará un Super Bowl con el 20 por ciento de público, nos enseña que el deporte en sí es el rey", abundó Inés.
Inés Sainz, la mujer pionera en la cobertura del Super Bowl, nos confiesa los momentos dulces y amargos que ha vivido
Sainz está convencida de que el Super Bowl LV sentará unas bases sólidas de transformación: "Todo lo que hay en el entono puede obviarse, pero lo que no puede dejar de existir es el comunicar el deporte hacia el resto del mundo, por la necesidad social que tenemos de ver estas competencias".
Por eso su compromiso ahora, aunque sea a la distancia, se mantiene firme y es el de seguir transmitiendo a la gente "esta identificación con las historias maravillosas de los deportistas, como sacan con valor un partido adelante, eso nos hace falta socialmente y creo que hoy el deporte ganó porque volvió a su esencia".