Este domingo 19 de julio , Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera cumplió el primer año de su cadena perpetua y según una de sus abogadas, Mariel Colón, hasta el momento no ha dado señales de arrepentimiento de los crímenes que se le imputan, entre ellos crimen organizado, conspiración para introducir al menos 150 toneladas de droga y comandar una empresa criminal por 25 años continuos.
Chapo Guzmán: así ha sido su vida en el primer año de su cadena perpetua
La representante legal del capo mexicano asegura que, al declararse inocente de los cargos, es imposible que el mexicano muestre arrepentimiento.
🎧 #Podcast • Mariel Colón es abogada del #ChapoGuzmán y asesora de Emma Coronel, su esposa. Ha mantenido un contacto cercano con su cliente y asegura que hay otra faceta de este personaje. Escucha la historia completa 👉🏻https://t.co/q8gPw4d3LE pic.twitter.com/YFvj6CBlkN
— CNN en Español (@CNNEE) July 16, 2020
“Lo que pasa es que él mantiene su inocencia y entonces es algo muy difícil para alguien que mantiene su inocencia mostrar arrepentimiento o expresar pena”, dijo la abogada a la cadena CNN.
Colón también contó que el narcotraficante tiene permitido hacer dos llamadas al mes, cada una de 15 minutos, mismas que aprovecha para hablar con la gente autorizada para hacerlo, Consuelo Loera, su mamá, su hermana Brenda o sus hijas, las gemelas Emali y María Joaquina.
“Las únicas que lo pueden visitar son sus hijas, pero ellas no viven en (Denver) Colorado, así que no lo pueden ver todos los meses. En cuanto a llamadas tiene solamente dos llamadas sociales al mes de 15 minutos con su hermana Bernarda y con su madre Consuelo o con las niñas, entonces tiene que decidir si habla con su madre o con las niñas”.
Su actual hogar
Desde hace un año, “El Chapo” Guzmán vive en la Penitenciaría Administrativa de Máxima Seguridad (ADX Florence) ubicada en Colorado y mejor conocida como el “Alcatraz de las Rocosas”, considerada como la cárcel gubernamental más segura de Estados Unidos.
Ubicada literalmente en medio del desierto, la penitenciaría no ha resultado ser lo que Guzmán Loera esperaba. “Se pasa todo el tiempo en aislamiento, nadie habla español, los guardias no hablan español, así que se le dificultan muchas cosas”.
En cuanto a la comida, los menús tampoco se parecen a los que acostumbraba. El sitio Infobae reporta que come tres veces al día alimentos ricos a nivel nutricional. “Aunque las comidas no son las mejores, son adecuadas en lo referido a nutrición, pues se aseguran de que nadie pase hambre ni muera de inanición”.
Aunque algunos presos pueden comprar platillos extra, por ejemplo, tortillas de harina, frijoles refritos o arroz, no es el caso del capo, quien no puede acceder a estos platos debido a su aislamiento total.
En un principio, Guzmán comía, se bañaba en su celda y cada día podía disfrutar de tres horas al aire libre, pero con el coronavirus, este tiempo se le redujo a un tercio, según Mariel Colón.
Así pasa sus días
Pese al total encierro que le ha conferido su calidad de preso de alta peligrosidad, “El Chapo” Guzmán no pasa los días sin hacer nada; al contrario. De acuerdo con su abogada, su celda se ha convertido en la oficina en la que el capo prepara la apelación de sentencia que él y sus abogados presentarán a más tardar el 21 de agosto por presunta mala conducta de los jueces durante el juicio.
El narcotraficante y su equipo legal alegan que varios miembros del jurado violaron la ley durante el juicio, pues, por ejemplo, tenían prohibido recurrir a las redes sociales para informarse sobre el tema e incumplieron dicha norma.
La defensa de Joaquín Guzmán Loera también descalifica los alegatos de varios de los testigos, varios ex integrantes del Cártel de Sinaloa, quienes aceptaron testificar en contra del capo gracias a que lograron negociar con las autoridades, lo que les resta credibilidad.
“Esos asesinos que escucharon testificar ahora ya están en la calle, otros llevan años en la calle y otros próximamente saldrán”.