Ingenieros biomédicos mexicanos crean ventilador que salvará miles de vidas

Aseguró Fanny de cómo surgió este emprendimiento que no fue un asunto sencillo: "Un ventilador es un soporte de vida y, algo que hagamos mal, puede dañar a los pacientes; entonces lo que hicimos fue buscar a los expertos en el área médica y ellos nos dijeron qué específicamente necesitaban en este momento.

"Qué era lo más importante, por eso nos enfocamos en revisar y hacer ingeniería inversa, ya que tenemos muchos equipos dentro del Instituto y uno, en específico, que lleva 30 años trabajando, se ha utilizado sólo en (medicina) experimental, pero lo usamos, es un equipo parte pistón (para el volumen de aire)", abundó Alvarado.

La ingeniera biomédica comentó cómo fue el proceso para adecuar este equipo y hacerlo funcional a las necesidades del personal médico: "Con la ingeniería inversa revisamos cuáles eran los sistemas de seguridad que le debíamos colocar, los sensores y lo que se requiriera, de ahí parte la idea.

"El equipo de trabajo de ingeniería biomédica, junto con el área de medicina crítica —con el doctor José Guillermo Domínguez Cherit (subdirector), el doctor Eduardo Rivero Sigarrora (jefe del departamento de Terapia Intensiva) y el apoyo del doctor David Kershenobich Stalnikowitz (director general)—, lo logró", agregó Fanny.

Alvarado explicó también que el impulso del gobierno federal y también de TecSalud fue fundamental para alcanzar la producción del ventilador mexicano VSZ-20: "Nos apoyó también muchísimo Cancillería, porque nuestra idea primaria era realizar ventiladores sólo para el Instituto para tener el abasto, hacerlos muy artesanales.

"Estábamos programando de cuatro a cinco ventiladores a la semana, pero al conocer el proyecto, nuestro director general y nuestro director de administración, Carlos Andrés Osorio Pineda, nos dijeron: 'Saben… esto puede ayudar no sólo de manera local, sino de manera nacional', y tuvimos el apoyo de SRE", explicó Fanny.

La egresada del Instituto Politécnico Nacional, por la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Biotecnología, abrió el corazón y compartió su orgullo por este logro que ayudará a salvar muchas vidas mexicanas: "Me da muchísima alegría, satisfacción como ingeniera y como persona al frente de este departamento.

"Es una unidad muy buena, grande y comprometida, así que es una gran satisfacción", aceptó Fanny, quien hizo una petición a los mexicanos: "Hay que tomar las cosas en serio, los que se pueden resguardar en casa, háganlo, desafortunadamente hay más pacientes y defunciones porque hay gente que sale. Hay que quedarse en casa".

Empática, la ingeniera biomédica sabe que "hay momentos en los que no se puede, la economía a veces no nos da para quedarnos en casa, pero en la medida de lo posible, si hay que salir, tomar precauciones para cuidarnos, no sólo individualmente sino como nación".

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Las medidas que está tomando la administración federal, enfatizó Alvarado, son "las adecuadas, han sido analizadas por personal calificado y están tomando las mejores decisiones". Fanny también compartió que los ventiladores están listos: "Hicimos las pruebas de diseño, con un pulmón artificial, que tenemos en el Instituto.

"Se están haciendo nuestras pruebas y vienen de diferentes Estados a revisar los prototipos de todos los emprendedores. Se hicieron pruebas con cuatro porcinos sanos y uno que se le indujo a una neumonía y todos salieron bastante bien, ya está preparado para uso humano, pero en las condiciones que el área medica considere", dijo.

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Alvarado mencionó que serán los especialistas quienes definan en qué momento se podrá utilizar y exaltó el impulso que dará METALSA, con sede en Apodaca, Nuevo León, con 55 trabajadores que realizarán el ensamble y la manufactura del VSZ-20: "Ellos entiendo que tienen una capacidad de producción de 500 a la semana".