La pandemia del coronavirus no solo ha afectado a los seres humanos, las consecuencias del confinamiento también son perceptibles en las mascotas.
El cambio drástico de hábitos ha supuesto un impacto también en sus rutinas diarias. En el caso de los perros, aunque les está permitido bajar a la calle para hacer sus necesidades, tienen la movilidad más restringida a la zona más próxima a casa y deben evitar el distanciamiento con otros perros.
Big Poppa, un bulldog que vive en Atlanta junto a su dueña, Rae Elle, es uno de los muchos ejemplos de cómo la cuarentena también afecta a las mascotas, él se ha vuelto viral en días recientes luego de que su joven dueña compartió en Twitter una fotografía del animal en el balcón, sentado en el suelo y observando, cabizbajo, la calle.
Big Poppa has been so sad today, I think he miss playing with the kids in the building. He just watches them from the patio pic.twitter.com/gVooqvZ5oI
— Rae Elle (@RaeElle) April 22, 2020
"Big Poppa ha estado muy triste hoy, creo que extraña jugar con los niños del vecindario. Ahora solo los observa desde el balcón", escribió Rae Elle en la red social.
Poppa has an IG: PoptheBulldog if anyone is interested pic.twitter.com/rxWni62Vm6
— Rae Elle (@RaeElle) April 22, 2020
Por supuesto que los internautas no se quedaron de brazos cruzados y de inmediato comenzaron a enviar su apoyo al perro, como si pudiera leer sus mensajes para sentirse mejor durante en el encierro.
"Abraza a ese perro de mi parte", "Aguanta, Big Poppa" o "Puedes con ello, Big Poppa" son solo algunos ejemplos del ánimo enviado por muchos en Twitter, mientras que otros también han compartido que sus mascotas están teniendo el mismo comportamiento que Big Poppa.
🤣🤣 I bought Poppa a new bed during lockdown. It arrived to small but he wouldn't get out of it 🤣 pic.twitter.com/TS3KG1DpOl
— Rae Elle (@RaeElle) April 22, 2020
Su dueña también ha compartido otras imágenes de su mascota, echada sobre la nueva cama que le compró durante la cuarentena, y que le encanta aunque le queda pequeña.
