Síntomas
El cuadro clínico de la enfermedad respiratoria provocada por el nuevo coronavirus se concretó después del análisis de los 99 primeros casos detectados en China, publicado en la revista médica The Lancet.
Todos los pacientes sufrían neumonía, la casi totalidad tenía fiebre y tosía, y un tercio tenía dificultades para respirar.
La edad media de los 99 pacientes era de 55 años, dos tercios eran hombres y la mitad sufría enfermedades crónicas (diabetes, problemas cardiovasculares...).
No existe ni vacuna ni medicamento contra el coronavirus y la asistencia médica consiste en tratar los síntomas.
En general, los síntomas principales de las infecciones por coronavirus suelen ser:
- Secreción y goteo nasal
- Tos
- Fatiga
- Dolor de cabeza y garganta
- Fiebre
- Escalofríos y malestar general
- Dificultad para respirar (disnea)
¿Se puede ser contagioso sin síntomas?
Las autoridades chinas indicaron al principio de la epidemia que el contagio era posible incluso antes de que aparecieran los síntomas (como la gripe, pero no como el SRAS).
De confirmarse esta hipótesis, la detección de la infección se complicaría y por tanto sería más difícil contener la propagación de la epidemia.
Hasta la fecha no se dispone de vacuna alguna ni de tratamiento específico para combatir la infección por coronavirus.
Mantener una higiene básica es la forma más eficaz de evitar contraer este virus en los lugares en los que existe un mayor riesgo de transmisión, fundamentalmente en donde se han registrado casos. Se recomienda lavarse las manos con frecuencia y evitar el contacto con personas ya infectadas, protegiendo especialmente ojos, nariz y boca.
A quienes puedan estar en contacto con posibles afectados se les aconseja el uso de mascarillas y usar pañuelos para cubrirse la nariz y la boca cuando se tose o se estornuda
Cuando surgió el MERS-Cov se informó de que los productos de origen animal debidamente procesados por cocción o pasteurización no suponen ningún riesgo de infección, pero deben manipularse con cuidado para evitar que se contaminen por contacto con productos crudos.
Estas precauciones deben seguirlas especialmente aquellas personas que padezcan diabetes, insuficiencia renal, neumopatía crónica o inmunodepresión, ya que tienen más riesgo de padecer enfermedad grave en caso de infección por coronavirus.
¿La cuarentena descarta el riesgo?
Al margen de las medidas de confinamiento en China, que afectan a decenas de millones de habitantes en las regiones de Wuhan y de Wenzhou, varios países aplicaron una cuarentena de 14 días para sus ciudadanos repatriados.
Esta duración fue decidida en base al periodo de incubación probable del nuevo coronavirus.
La OMS lo estimó entre dos y diez días. Según un estudio chino publicado en el New England Journal of Medecine (NEJM), la media sería de 5,2 días y varía mucho en función de los pacientes.
Sin embargo, este periodo "parece acortarse" y ahora más bien se calcula en "entre 3 y 7 días", subrayó Jérôme Salomon, director de Salud de Francia.
El hecho de que esta estimación sea "imprecisa" justifica un "periodo de observación o de cuarentena de 14 días por parte de las personas expuestas", según los investigadores chinos citados por el NEJM.
Más allá de ese periodo, se considera que una persona que no ha declarado ningún síntoma no corre el riesgo de estar infectada.
Origen de la epidemia
La hipótesis de que se trata de un virus procedente de los murciélagos parece confirmarse.
Según un estudio publicado el lunes en la revista Nature, el genoma del virus extraido de cinco enfermos gravemente afectados que trabajan en el mercado de Wuhan en el que aparecieron los primeros casos, es "idéntico en el 96%" al de un coronavirus que circula entre los murciélagos.
Pero se desconoce qué animal lo transmitió al hombre. Identificar este huésped intermediario podría contribuir a contener la epidemia.
En el caso del SRAS, en el que el animal resultó ser el gato de algalia, la prohibición de consumir este mamífero permitió prevenir una reintroducción del virus.
En cambio, uno de los motivos por los que la epidemia MERS continúa es que el virus se halla frecuentemente en el dromedario, un animal doméstico.