México emprendió en fechas recientes una pugna en contra de las casas de subastas que pusieron a la venta un centenar de piezas de arte precolombino sobre las que se tenía la sospecha que provenían del patrimonio nacional. El resultado no ha sido positivo.
La batalla cultural que México pierde frente a las casas de subasta
El miércoles pasado, la casa Sotheby's ofertó 44 objetos presumiblemente correspondientes a las culturas maya, olmeca, azteca, zapoteca y teotihuacana. Utensilios, vasijas, urnas funerarias y máscaras componen el catálogo de la subasta proveniente de una colección privada de dueño anónimo y que, en total, suma la cantidad de 1,782,250 euros (más de 38 millones de pesos).
El evento organizado por la casa británica en París reavivó el fuego en la batalla diplomática emprendida por México con la intención de recuperar piezas patrimoniales. A través de un comunicado emitido por la secretaría de Relaciones Exteriores , se informó que el Instituto Nacional de Antropología e Historia dictaminó que algunas de las piezas incluidas en la puja son parte del patrimonio cultural nacional y que algunas de ellas eran copias de reciente manufactura.
En el mismo documento se señala la petición expresa del gobierno mexicano a Sotheby’s para detener la subasta, a lo que la casa británica mostró su negativa. Una máscara etiquetada como parte de la cultura Teotihuacana estima su precio en 137,500 euros (cerca de los 3 millones de pesos mexicanos), mientras un lote correspondiente a un vasija con decorados de la cultura maya se ofertó en 100 mil euros (poco más de 2 millones en pesos mexicanos).
Esta es la segunda derrota en lo que va del año. En septiembre pasado la casa Millon organizó, también en la capital francesa, una subasta con 120 piezas de arte precolombino, la mayoría de ellas pertenecen al patrimonio cultural de México.
A pesar de las peticiones diplomáticas de México a representantes del gobierno francés, el catálogo perteneciente a los franceses Jean y Manichak Aurance, alcanzó un valor total 1,2 millones de euros. El gobierno mexicano rechazó esta venta a la cual calificó de “ilegal”. A través de un comunicado emitido por la Secretaría de Cultura federal, explicaron que estas acciones privan a las piezas arqueológicas de su esencia cultural histórica y simbólica, “reduciéndolas a objetos de decoración, que socavan la integridad de las culturas y por ende de la humanidad entera.”