Desde Alabama, el inicio del “apocalipsis gay”
Sí, uno de los estados de la unión americana que más burlas desata por su poco desarrollo económico y la dependencia casi exclusiva de las actividades primarias, fue elegido como el escenario perfecto para acabar con la comunidad gay, según las propuesta del alcalde Mark Chambers.
A través de su cuenta de Facebook, el tristemente célebre servidor tuvo la puntada de opinar sobre los que considera algunos de los problemas más fuertes de la sociedad actual: la identidad de género y la normalización de la homosexualidad.
“Vivimos en una sociedad en la que los homosexuales dan sermones de moral, los travestis intentan enseñar sobre biología humana y asesinos de bebés opinan sobre derechos humanos…”, posteó el radical alcalde, quien recibió todo tipo de críticas y no pocas muestra de apoyo.
Pero donde sí se voló la barda fue cuando afirmó que la única manera de cambiar la situación actual del “creciente imperio gay”, era exterminándolos. “Ya sé que es malo decirlo, pero si no los matamos a todos no hay manera de arreglarlo“, remató.
Poco después, debido a las fuertes criticas que acumuló el desafortunado comentario, Chambers dio la cara para disculparse por sus palabras alegando que en realidad no era lo que había querido decir y que además se trataba de un comentario sacado de contexto enviado en privado a un amigo.
El escenario de este singular escándalo es una pequeña localidad de tan solo 2 mil habitantes, en el también poco conocido condado de Walker. Mark Chambers es la máxima autoridad de la ciudad desde 2014.