"Teníamos que reportarnos, si no, iban a buscarnos", revela exmiembro de NXIVM
NXIVM —estructura piramidal cofundada por Keith Raniere en el Condado de Albany, en el estado de Nueva York— incluía los grupos Jness (para mujeres), la Sociedad de Protectores (para hombres) y los Executive Success Programs (ESP), según detalló el 9 de mayo en la corte en Brooklyn Mark Vicente, un exmiembro.
Vicente reveló que quienes decidían tomar los ESP (que ofrecían una supuesta autoayuda para la formación y el desarrollo personal y profesional) se les entregaba el Twelve-Point Mission Statement, escrito por Raniere y que era una guía dentro del grupo, en el que se plasmaron mantras como “no elegiré ser una víctima” y “el tributo es una forma de pago y honor”.
En la filial en México, se podía leer en la página web de NXIVM —antes de ser desactivada—, se impartieron 250 ESP desde el año 2000 y alcanzaron un total de ocho mil personas, a través del liderazgo de Emiliano Salinas Occelli y Alejandro Betancourt ; a todos los miembros, explicó Vicente se le pedía “mantener toda la información confidencial”.
Vía electrónica Quién contactó a un empresario jalisciense en el ramo de la construcción, que tomó los cursos con nombres como “Compasión” y “Civilización”. El informante, quien prefirió mantener su identidad en el anonimato, confirmó todo lo que detalló Vicente en la corte neoyorquina.
Mark, quien escaló las posiciones establecidas dentro de la organización que incluían coach, protector y prefecto, distinguidos con los colores amarillo, verde, azul y oro, y se convirtió en un oficial de alto rango, explicó que a través de lo que se denominaba “the stripe path” se invitaba a subir de nivel, siempre que se cumpliera con que otros empresarios se inscribieran en los cursos.
La fuente consultada aceptó que llegó a los Executive Success Programs “con otras 25 personas, más o menos, la mayoría del ámbito de la construcción; nos captaron por el lado empresarial. Nos daban los cursos acá, en la sede de Guadalajara, eran conferencias y capacitaciones para los negocios”.
Aunque no recuerda cuál fue el monto inicial que pagó para entrar a los ESP, si tiene claro que además de esa membresía, realizaba pagos mensuales para permanecer en la organización “de 100 dólares”. El mexicano también corroboró lo dicho por Vicente en cuanto a que en Estados Unidos se instalaron cámaras afuera de las casas de algunos miembros para vigilancia.
El empresario nacional mencionó que en su caso el seguimiento que NXIVM hacía de él era a través de la mensajería instantánea: “Todos los que estábamos inscritos, a cierta hora del día, teníamos que reportarnos a un chat, si no lo hacíamos iban a nuestros negocios a buscarnos. Si salía de viaje, a un lugar sin señal, tenía que notificarlo antes. Me pareció muy raro”.
Después de esas anomalías “decidí salirme”, aceptó el informante. “¿Fue difícil, le pusieron trabas para abandonar la organización?”, se le cuestionó. “No fue difícil, me insistieron (en que me quedara), pero no fue tanto. Fue relativamente fácil, antes que yo, ya habían salido un par más”, respondió.
El consultado dejó en claro que nunca tuvo contacto con Emiliano Salinas Occelli, quien recientemente fue mencionado en Nueva York dentro de las investigaciones de la supuesta secta sexual de Raniere, o con Alejandro Betancourt: “(Los cursos) me los dieron otras personas, aunque supe de ellos (Salinas y Raniere), porque (sus coaches) los mencionaron”.
El empresario enfatizó también que en ningún momento tuvo conocimiento de que NXIVM era un culto sexual, en el que algunas mujeres eran consideradas maestras y otras esclavas ; estas últimas, según el testimonio de la actriz de Smallville Allison Mack recibían de su parte tratos intimidantes y crueles.