Va por mi cuenta”, el proyecto para frenar la desnutrición infantil en México
Que un niño tenga una alimentación adecuada determina su futuro tanto, como el acceso a la educación. La falta de alguno de ellos, se ve reflejada, en mayor o menor medida, a nivel físico y mental. Pero la carencia de comida puede orillarlo a un nivel de desnutrición que termine por poner en riesgo su vida
Va por mi cuenta es un proyecto de Fundación Alsea que, a través de comedores comunitarios, busca hacer frente al gigantesco problema de pobreza alimentaria infantil en México. Ivonne Madrid, Directora de Fundación Alsea, platicó con Quién sobre este programa.
¿Cómo surge Va por mi cuenta?
Fundación Alsea se creó en 2004 y comenzó a diseñar iniciativas a favor del desarrollo de comunidades, la educación y el tema de alimentación. Pero fue hasta el 2012, cuando nos dimos cuenta que no tenía caso apoyar la alfabetización de los niños, si no contaban con la nutrición que, por ejemplo, les permitiera rendir en clases.
¿Qué es lo que hace este programa?
Les proporcionamos una comida que les aporta el 70% de la ingesta de nutrimentos diarios que necesitan. Muchas mamás aún piensan que es suficiente con tener una sopa de pasta o frijoles en casa. Pero no es una alimentación adecuada.
El primer objetivo del movimiento es generar conciencia del grave problema de desnutrición infantil en México, pero también creamos estas acciones que coadyuven a terminar con él.
Hay niños que llegan con complicaciones derivadas de esta situación como anemias o diferentes niveles de desnutrición, y a estos chiquitos se les apoya si requieren de una adecuación especial, además de los alimentos.
¿A quién apoya?
A niños de entre 0 y 16 años, mujeres embarazadas y lactando. Va por mi cuenta apoya a familias que viven con un presupuesto de entre 20 y 35 pesos al día y, aunque sabemos que esto no resuelve la mayoría de sus necesidades, sí les quita a las mamás, especialmente, la preocupación por qué dar de comer a sus hijos.
¿En dónde opera Va por mi cuenta?
La fundación busca llegar a zonas marginadas y con una alta densidad de niños que no saben si hoy van a poder comer o no.
Allí se anuncia la apertura del comedor, las familias interesadas se registran y, posteriormente, equipo de Fundación Alsea, realiza un censo para asegurar que tengan una situación socioeconómica grave y puedan contar con este apoyo.
Actualmente tenemos ya diez comedores funcionando: tres en la Ciudad de México, tres en el Estado de México, uno en Oaxaca, otro en Saltillo y uno más en Nuevo León. Pero vamos por más.
Todos podemos ayudar a esta causa, a través de nuestro consumo en los restaurantes de Grupo Alsea.
Pregunta por los platillos participantes.