¿Cómo ayudar a un niño a superar el sismo?

Cada adulto enfrenta un proceso psicológico diferente al asimilar un suceso traumático, pero cuando los niños son los afectados, la orientación que puedes ofrecerle es determinante en el proceso para superarlo.

Si eres papá o estás apoyando a algún menor cercano, debes estar preparado para identificar las señales de un trauma de este tipo, tras el reciente sismo registrado en la Ciudad de México.

De acuerdo con el psicoterapeuta y especialista en terapia familia, Manuel Turrent, los niños (por lo regular de 10 años de edad) pueden presentar síntomas de un traumatismo leve o de un estrés postraumático agudo, y de ello dependerá el tipo de asistencia que necesita.

Cuando se trata de algo de menor impacto, puede mostrarse más irritable, ansioso y llorar con mayor facilidad. Sin embargo, en los casos más severos el niño tiene un retroceso en los avances que había logrado de su desarrollo como volver a mojar la cama (si era algo que ya había superado), preferir los brazos (aunque sepa caminar) o llegar a tartamudear.

El primer paso para auxiliarlo, según Turrent, es hacer conciencia del estrés que como adulto estás experimentando y trabajar por recobrar tu equilibrio emocional. “Si estás tranquilo, lo más probable es que tu hijo esté también relajado. Por el contrario, si estás angustiado y tienes miedo de estar en tu casa, le transmitirás ese temor al niño, aun sin decir nada”, señala.

Después de esta primera fase y cuando se trata de un trauma leve, debes hablar con él, pero más que tomar la palabra, permitir que sea el niño quien hable. Además, resulta de mucha ayuda ponerlo a dibujar o pintar y contarle cuentos (incluso de temblores) en las que él mismo sea el protagonista y, en el desenlace, resulte ser un héroe.

En los casos crónicos la recomendación es buscar apoyo de un psicólogo o terapeuta. Si no cuentas con los recursos para hacerlo, acércate a las instituciones y grupos que están ofreciendo este servicio de manera gratuita .

Cualquier niño debería mostrarse razonablemente bien después de trascurrir una semana y, un mes después, debería estar en proceso de superar por completo lo ocurrido, de lo contrario, es indispensable que cuente con asesoría especializada.