#FuerzaMéxico: La prueba de que este país no se derrumba ante la desgracia
Martha se enteró que en el parque de su colonia se creó un centro de acopio y llevó botellas de agua a Alejandra que, desde hace un par de horas, coordina la entrega de víveres a las distintas zonas donde la catástrofe alcanzó a lastimar. Ella le da instrucciones a Jaime sobre cómo cargar la camioneta que les prestó su vecino Raúl para llegar hasta su nuevo destino, en la colonia Narvarte, y entregar lo recaudado al igual que otros como Jaime, que buscan donde estacionarse para repartirle una botella de agua a Felipe, quien carga una piedra de la mitad de su peso. Todo ello mientras su hermano Ricardo da instrucciones a los camiones cargueros que Federico ha puesto a disposición de la nueva crisis que enfrentamos como capitalinos.
Es verdad que el dolor paraliza y las catástrofes lastiman. Más allá de experimentarlas como una desgracia o como un acto de supervivencia, todos salen lastimados ante su presencia y ésta no será la excepción porque duele ver un edificio en llamas y escuchar a un padre gritar un nombre al aire; casi como duele ver a decenas asaltando, sin entender lo más básico de la condición humana, la empatía. Pero aún con los hombros pesados por la carga de ver el caos, todos buscan ayudar. Porque la cadena de arriba puede cambiar de nombres y de ubicación, pero hay una certeza: se repite en cada rincón de la capital.
Hoy, el diario inglés The Telegraph abre la información sobre el sismo del 19 de septiembre de 2017 con un mensaje claro en su cabeza: "Lo mejor de México", una frase que acompaña una foto de puños al aire y que busca dejar en claro que a pesar de la corrupción, la impunidad, la violencia y el dolor, lo mejor de México está en sus ciudadanos. "Al observar las brigadas que se formaron a los pocos minutos del desastre y al contemplar las imágenes de solidaridad, queda claro que en este mundo hay visos de esperanza", menciona la nota resaltando que en la adversidad, los mexicanos dejan salir los valores que en el día a día van reprimiendo para sobrevivir.
"El pueblo mexicano es fuerza y fe", menciona otro diario en Colombia. Uno en España dice que "la fuerza la sacan de la unión", y en otros rincones, el encabezado es simplemente "Solidaridad". Un concepto que para la RAE implica una "adhesión circunstancial a las causas", pero que en México se ha adaptado a una adhesión natural al dolor.
Una adhesión en la que se toma a la unión como el mayor acto contra la adversidad y gracias a la cual hoy podemos empezar a construir aún cuando tenemos la destrucción encima. Han pasado 32 años de aquella gran lección de solidaridad y hoy queda claro que estamos listos para mostrar que esos visos de esperanza que ven afuera sean el motor para recuperarnos adentro.