La triste (pero acertada) teoría sobre los dos grandes amores de tu vida
Todos hemos tenido esa historia de amor correspondido pero imposible, esa persona con la que por una u otra razón parecemos nunca poder coincidir en la vida. Todos a su alrededor lo saben, pueden ver la química que existe entre ustedes y el cariño que, sin importar el paso del tiempo, permanece latente. Entonces, ¿por qué jamás han podido dar el paso hacia una relación?
No te preocupes, no eres la única persona que ha pasado por esto, de hecho, el autor Paulo Cohelo lo explica en su novela El Zahir mejor que nadie. Pero antes de leer te advertimos que además de sentirte identificado, también podrías sentirte un poco, sólo un poquito, triste.
“Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores. Uno con el que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos… Esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella…
Y dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderás siempre. Alguien con quien naciste conectado. Tan conectado que las fuerzas de la química escapan a la razón y les impedirán, siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejarás de intentarlo… Te rendirás y buscarás a esa otra persona que acabarás encontrando.
Pero te aseguro que no pasarás una sola noche, sin necesitar otro beso suyo, o tan siquiera discutir una vez más… Todos saben de qué estoy hablando, porque mientras estabas leyendo esto, te ha venido su nombre a la cabeza.
Te librarás de él o de ella, dejarás de sufrir, conseguirás encontrar la paz (lo sustituirás por la calma), pero te aseguro que no pasará un día en que desees que estuviera aquí para perturbarte. Porque, a veces, se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas, que haciendo el amor con alguien a quien aprecias”.