¿Por qué a la gente le aterra estar sin pareja el 14 de Febrero?
Empecemos por aceptar esta verdad que muchos niegan: No hay nada de “malo” ni “extraño”, en estar sol@. El problema es que crees que así es.
La soledad forma parte de nuestro repertorio natural como personas, lo cual no es necesariamente algo “terrible”; incluso algunos antropólogos sostienen que este sentimiento puede llegar a estar bien encaminado y ser positivo para la persona porque provoca una lucha contra el conformismo y hace que busque metas más altas a través del esfuerzo que conlleva la autoexploración emocional y el autoconocimiento.
Entonces, ¿por qué a la gente le molesta estar "solo"?
Creencias centrales
Sin hablar de la presión social que hace que creas que tienes que estar con pareja este día, el asunto tiene que ver con las creencias que mencionamos arriba: que es “terrible” estar sola, que “tendrías” que pasar el día de san Valentín con alguien o que “deberías” de mostrar a los demás que tu vida no es miserable.
Estas ideas que dominan tu pensamiento y pueden hacer que sobredimensiones el valor de un determinado evento, reciben el nombre de creencias centrales. Y al proceso que hace que creas en ella sin detenerte mucho a pensar si son acertadas o no se le conoce como dominio de la creencia central.
El problema es que, si bien algunas creencias centrales son positivas, muchas (y cuando digo muchas quiero decir una inmensa mayoría), no lo son. Estas ideas tienden a generar un remolino negativo de pensamientos y sentimientos y son las que precisamente te afectan cuando “estás sola” en esta fecha.
Ahora, ¿cuándo se originó tu creencia central de que estar sin pareja el 14 de Febrero es algo que no debe ser? Al igual que todas estas ideas, en la infancia. Aparecieron mientras la niña que eras entonces se relacionaba con las personas más significativas para ella (papás, hermanos, amigos, maestros, etc.). En algún momento hubo una situación que le provocó a esa niñita un gran estrés (o como dicen los terapeutas, un distrés psicológico). Esto probablemente provocó que se quedara guardada en tu mente la sensación de que la soledad en fechas especiales -como tal vez el cumpleaños en que papá o mamá no pudo estar contigo-, era algo devastador; por supuesto que para una niña esto era ciertamente algo muy doloroso, sin embargo ahora viene la vuelta de tuerca: tu creencia central te sigue haciendo creer que lo que fue horrible para la niña también lo es para la adulta que eres hoy… y en eso te equivocas rotundamente.
Complejo de indefensión
Y esto nos lleva a la segunda razón por la que pla gente padece tanto la idea de que estar sola en san Valentín es terrible. Hace muchos años una de las primeras terapeutas de la historia, Karen Horney, estableció una definición sensacional para explicar estas creencias que se arrastran desde la infancia. Ella dijo que estos procesos se debían a que aparecía en la persona “la sensación de estar sola e indefensa en medio de un mundo hostil”. Horney llamó a esto neurosis.
Esto no es tan grave, es más es un proceso normal. Desde niños todos nos hemos sentido en muchos momentos así como decía Horney: solos e indefensos ante algo que considerábamos una amenaza real o imaginada. La diferencia radica no obstante, en cómo vas a ser capaz o no de sobreponerte a esa situación, es decir, a salir de tu miedo neurótico o a quedarte estancada en la sensación de indefensión.
La mayoría de las personas con miedo a la soledad o a estar sin pareja aprenden a tener este temor. Se trata de una especie de indefensión. Sentirse indefensas ante aquello que no pueden controlar; por ejemplo, a no poder tener el control de que el otro me haga caso o no me abandone. Cuando esto se ha repetido un determinado número de veces, pasa a formar parte de su repertorio y ello ocurre desde pequeños. Porque ¡claro que sentirte mal por estar sin pareja habla de tus primeras relaciones, no solamente de tus parejas como adulta! Papá o mamá tuvieron que ver, y mucho.
¿Cómo puedes evitarlo?
- Recuerda que esta fecha es como cualquier otra, pero está bien, démosle el título del día del amor… AMOR (no día de estar con la pareja a fuerza). Es decir, aunque no tengas una pareja, dedícale el día a tu amor, a amarte, a agradecerte por lo que eres, a dignificarte y a consentirte. Vive tu día del amor por ti. Inténtalo al menos y tal vez te sorprendas.
- Recuerda que no estás sola si no tienes pareja, son dos cosas distintas. Entonces voltea a ver a tu familia, a tus amigos, a tu compañero de cuatro patas o a tus hijos. Si lo haces, podrás empezar a ver que no estás tan en soledad como crees, solamente por hoy no tienes pareja.
- Cuando el sentimiento de desesperación o tristeza te acose, recuerda que es la niña de hace mucho tiempo llorando pero ahora está la mujer adulta para defenderla, así que escúchala y habla con ella para tranquilizarla y en vez de accionar de acuerdo a lo que ella te dice, haz que la mujer de hoy que sí puede hacer algo salga al quite valerosamente.