Tan pronto se queda pensativa como suelta una carcajada. Con la mirada fija y la sonrisa en los labios, Martha Delgado (Sonora, México) es una apasionada de México y del servicio público. Una mujer que transita sin problemas desde los temas más humanos, hasta los más áridos de la política exterior, siempre con excelencia y honorabilidad.
Martha Delgado
Martha es una profunda defensora de la libertad, las causas sociales, la democratización de la educación, la salud, la cultura, el medio ambiente y todo aquello que beneficie a los ciudadanos.
Cuando pienso en ella con respecto a su misión durante el Covid-19, recuerdo a Don Quijote contra los molinos. Martha ha sido clara y directa en su gestión. Creo que los grandes proyectos siempre hay que explicarlos. En un mundo donde el aislacionismo y la fragmentación buscan identidades por exclusión, en realidad todos nosotros somos muchas cosas a la vez. Martha es una “vorágine de talento”, e incorpora todas sus pasiones y experiencia para el desarrollo de este país de forma supererogatoria.
Martha Delgado es la antítesis de la imagen burocrática de quien se dedica a construir la imagen de México a nivel internacional. Para ella no hay imposibles, es resolutiva, honesta, fuerte; muy fuerte, está acostumbrada a romper techos de cristal. Se ha convertido en una de las mujeres más admirables de la historia de nuestro país.
Lo mejor de todo, es que Martha es una madre amorosa, una amiga ejemplar, llena de sorpresas: una de ellas es que cuando canta se desdobla y regala su alma y corazón. Así la pienso siempre.
Fotografía: Olga Laris
Coordinación: Paulina Kohn y Mercedes Abascal
Maquillaje: Ivonne Robledo
Peinado: Albertto Campos
Diseño de set: Alonso Murillo + Séptimo Murillo