En México somos casi 127 millones de personas, de las cuales, más de la mitad somos mujeres. A pesar de ser mayoría y representar un alto porcentaje de la fuerza laboral y económica del país, resulta irónico que en pleno 2020 continuemos con los alarmantes niveles de desigualdad, inseguridad y acoso solo por el hecho de ser mujeres.
Las políticas públicas están fallando, las estrategias de seguridad no están dando resultados y los valores sociales se están disolviendo. Como prueba están las frías estadísticas que demuestran que, en un país como el nuestro, ser mujer es sinónimo de vulnerabilidad: 133 asesinatos en los primeros 49 días del año, es una cifra que asusta.