“Fuerte”, “creativa”, “decidida”, “entrona”... son algunos de los muchos adjetivos que pueden usarse al hablar de Blanca. Su energía parece inagotable y es contagiosa. El mundo editorial, sea papel y tinta o bytes, lo lleva en la sangre, lo que le ha ganado elogios como gran editora.
Su olfato noticioso, un sentido de la oportunidad y una red le sirvieron para poner en el mapa a Quién, que nació como la primera publicación del corazón de Expansión, pero que rápidamente se posicionó como un producto periodístico de primer nivel.
Es entrona como pocas. Si el proyecto le hace sentido o si ve una oportunidad para aprender y crecer, lo toma sin titubeos. No le asustan los finales ni tampoco los principios o al menos no lo demuestra. Como ella dice, si le “vibra”, se lanza. Esto la ha llevado a moverse del periodismo al emprendimiento y a dirigir negocios, todo con la misma asertividad y entusiasmo.
Reconocida además por su capacidad para hacer equipo ya sea con sus colegas o con socios y clientes, no es casual que haya crecido como lo ha hecho.
Hace amigos en cualquier lugar y se da el tiempo para nutrir esas amistades, así como para ser mamá y atender un trabajo muy demadante. Si me preguntaran dónde la veo en 10 años, no podría contestar. Quién sabe qué aventura o sueño le aparezca enfrente, le “vibre” y salga decidida a perseguirlo.