El mundo de los negocios es frío y matemático, importan mucho los números, pero también algo que va más allá de lo medible, el feeling. La intuición y la sensibilidad en el mundo de los negocios es algo que no aprendes en un MBA, eso lo traes o no lo traes, y Mariel lo trae.
Inquieta, vanguardista y con un don increíble para lograr lo que quiere, visualiza el objetivo e inmediatamente crea un business plan, elige la mejor ruta para conseguir su meta y hace todo por lograrlo lo antes posible; así es ella en la vida y en los negocios. Una de las herramientas más infalibles para ser feliz, pero también la más difícil de conseguir, es la claridad de saber qué es lo que quieres en la vida; sin embargo, Mariel lo tenía claro desde los nueve; ella soñaba con trabajar, con crear y con tener su propia empresa.
Después de conocerla por más de 10 años, de trabajar con ella por más de siete y vivir cuatro años juntos, si tuviera que escoger una palabra para describirla, sin duda elegiría: diferente. Dicen que las personas solemos ser mezcla de la gente con la que más convivimos, es por eso que hay tipos de personalidades estándar que hacen que nos parezcamos a tal o cual persona, pero Mariel no se parece a nadie, Mariel es única, Mariel es auténtica, Mariel es muy Mariel.