Siempre atenta. Siempre informada. Siempre lista para analizar lo que ocurre, entender la clave de cada suceso, escuchar puntos de vista, recoger aprendizajes. Ese interés genuino, una capacidad para reflexionar, relatar y compartir la convierten en un referente.
Su voz, su estilo y su elegante manera de reinventarse la han convertido en una figura de las redes sociales.
Gloria, una ecologista adelantada a su tiempo, es inspiración porque es inteligente, eficiente, congruente e íntegra. Sin embargo, ninguno de todos esos talentos que le reconocemos en la escena de la fama se acerca a su mayor cualidad: una sensibilidad y entrega que nos obliga a caer rendidos ante su manera única de concebir la amistad.
Es generosa a morir. Sabe el momento en el que la necesitas, jamás olvida el detalle que te hace sentir bien, el consejo acertado, nunca deja para después las conversaciones que requieren tiempo, amor y esfuerzo para ayudar a alguien más. No busca premios ni reconocimientos, sino que desea aportar valor a la vida de los demás.
Cuando veo sus ojos brillantes, imagino cuántos proyectos habitan en el corazón de esta gloriosa mujer a quien tengo el privilegio de llamar amiga.