Karime es fuerza, tenacidad, aplomo y disciplina. Es una artista desde que nació; siempre silenciosa y observadora. ¿Sus juegos? Pintar, colorear, crear figuras, pero su juguete más amado era su cocinita. Desde niña tenía magia en sus manos. Kari es petit, delgadita, tez de porcelana, parece que es frágil, pero su apariencia engaña, porque ella podría comandar a todo un regimiento sólo con su presencia, sin levantar siquiera la voz, apenas con una mirada y una orden.
Karime López
La primera chef mexicana en ganar una estrella Michelin
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Es una mujer de una sola pieza, firme en sus convicciones, de decisiones férreas y leal a sus creencias. Su camino ha sido arduo: salió de casa a los 19 años para no volver más. Se fue mirando hacia adelante sin saber cuál sería esa historia que empezó a escribirse ese día.
No creo que haya sido fácil vivir en lugares que resultan tan ajenos, sintiendo la lejanía de su tierra y sus raíces, enfrentando la competencia, adaptándose a lo nuevo siempre, creando para innovar, fallando y aprendiendo, logrando y superándose a sí misma constantemente en un mundo que no es fácil, que es duro, inhóspito y solitario. Todo lo que ha logrado lo ha hecho sola.
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Tengo grabado en mi mente lo que un maestro de la escuela de gastronomía me dijo un día: “De algo sí que estoy cierto: Karime tiene toda la madera de un chef, te lo aseguro”. ¡Tenía razón!
La estrella Michelin que se le otorgó a Karime es un logro excepcional, es la culminación del sueño de una chica que decidió vencer, que no miró atrás, que desafió a su entorno y conquistó a un país. Karime nos llena de orgullo a los mexicanos y nos da esperanza. Su premio es un mensaje poderoso para los jóvenes. El mensaje es grande y se escribe con letras mayúsculas. Sí SE PUEDE.
Karime López ha renunciado a mil cosas por conseguir sus sueños. ¡Que importa! ¡Lo hizo, Lo ha logrado!
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