Benny habla sobre el retiro y su película "Sing, ¡ven y canta!"

Luego de más de tres décadas de trayectoria artística, Benny Ibarra confiesa que con frecuencia piensa en retirarse. “Cada tercer día pienso en tirar la toalla, me entran inseguridades. Como yo empecé a los 10 años, pues a mis 46 sí me pongo a pensar en qué momento voy a poner mi barecito en San Miguel de Allende para tocar con mis cuates y relajarme, pero también sé que hay que seguirle”, nos cuenta Benny en entrevista durante la promoción de la película animada Sing, ¡ven y canta!

Pero lo que lo mantiene encausado en la vida artística es la posibilidad de desarrollarse en diversos ámbitos en el terreno creativo. Actualmente, por ejemplo, protagoniza en el teatro El hombre de la mancha, continúa con la gira musical junto a Sasha Sokol y Erik Rubín, y figura en Sing, ¡ven y canta! y Un padre no tan padre, cintas que estrenarán el 23 de diciembre. “Logro distraerme lo suficiente para no aburrirme y seguir. No es una carrera fácil y yo soy muy afortunado de llevar muchos años en esto”.

En Sing, ¡ven y canta!, Benny da voz Boster Moon, un koala cuya carrera y teatro depende del éxito de un concierto para el que convoca a un casting.

“Fue muy interesante porque he estado muchas veces en el papel de Boster Moon. Una de las cosas que más disfruto es producir a otros artistas, incluso me cuesta menos trabajo porque quizá hay una cuestión del ego o de exponerte menos que a veces vuelve más complicado ser cantante, pero cuando he producido a otros artistas me sale otro tipo de sensibilidades y eso siempre es interesante. Creo que lo heredé de toda mi familia que son artistas y productores”, explica.

Su personaje es el encargado de elegir a los mejores en un proceso de casting, algo que Benny ha tenido que padecer. “El rechazo forma parte de la herramientas de la que vives (la actuación o la música). Los seres humanos no tomamos muy bien el rechazo, sobre todo ahora con las redes sociales: lees una crítica y te clavas en ésa aunque a otros cuarenta les guste lo que estás haciendo. Pero creo que eso te va dando personalidad y carácter para ser un mejor artista. Hay que aprender a tomar el rechazo como una herramienta de crecimiento”.