El príncipe Harry defiende a su novia del racismo del que ha sido víctima
El príncipe Harry de Inglaterra ha lanzado un duro ataque contra la prensa británica por el tono empleado en la cobertura informativa de su romance con la actriz estadounidense Meghan Markle, acusando a los responsables de determinados periódicos de haber tratado la noticia desde un enfoque lleno de "connotaciones raciales", así como de haber puesto en peligro a la actriz a través de afirmaciones tendenciosas que han dado pie a toda clase de comentarios con tintes xenófobos y "sexistas".
"A lo largo de la semana pasada, se han cruzado ciertos límites. Los titulares difamatorios en portada de periódicos de circulación nacional, las connotaciones raciales que se desprenden de algunos artículos de opinión, y el racismo y el sexismo que se refleja en los comentarios de los artículos web y en las redes sociales ponen de manifiesto que su novia ha sido sometida a una intolerable ola de abuso y acoso. El príncipe se encuentra muy decepcionado por no haber sido capaz de proteger a la señorita Markle y está muy preocupado por su seguridad. No parece correcto que, sólo unos meses después de haber iniciado su relación, la señorita Markle tenga que soportar semejante tormenta mediática", se lee en el comunicado emitido por el portavoz del nieto de Isabel II.
Aunque el comunicado emitido por el palacio de Kensington -residencia oficial de los duques de Cambridge y también del hermano menor del príncipe William- confirma públicamente la relación sentimental entre Harry y la artista de 35 años, quien en los últimos días se ha visto sometida a un intenso escrutinio mediático a ambos lados del Atlántico y de la que se ha destacado fundamentalmente su origen afroamericano y que ha protagonizado algunas escenas de gran carga sexual durante su carrera actoral, la carta supone ante todo un toque de atención que apela directamente a la responsabilidad de los periodistas y un llamamiento sobre la necesidad de respetar la vida privada de la pareja.
Kensington Palace has issued a statement this morning about the harassment currently being experienced by Meghan Markle and her family. pic.twitter.com/EuFZ4fmUIj
— Kensington Palace (@KensingtonRoyal) 8 de noviembre de 2016
"El príncipe Harry sabe que algunas figuras de la prensa dirán que este es el 'precio que tiene que pagar' y que es todo 'parte del juego', pero no podría estar más en desacuerdo con esa idea. Esto no es un juego, ya que estamos hablando de la vida privada de él y de la de ella. De hecho, ha pedido expresamente que se emita este comunicado con la esperanza de que aquellos miembros de la prensa que se han dedicado a esta historia hagan una pausa y reflexionen antes de que hagan más daño. El príncipe es consciente también de que es inusual tener que recurrir a estas medidas, pero considera que hablar públicamente del tema era la única vía que tenía a su alcance para buscar la comprensión de la gente más sensata", expresa su representante en el mismo documento.
Además de denunciar la intromisión de los reporteros gráficos en el ámbito más íntimo de Meghan Markle, quien ha tenido incluso que llamar a la policía en varias ocasiones para alertar de que determinados fotógrafos habían "intentado acceder ilegalmente" a su propiedad, el hijo de la fallecida Diana de Gales ha confesado a través de su portavoz que nunca se ha "sentido cómodo" con el interés que genera su vida personal, a pesar de que siempre ha tratado de desarrollar una "relación constructiva" con los medios de comunicación para evitar precisamente que se "fabricaran noticias ficticias" sobre su persona.