Alejandra Alemán lleva una década recolectando sonrisas
"Quien abre una aula, cierra una celda", Víctor Hugo... Esta frase Alejandra la tiene grabada en la mente, pero sobre todo, la mantiene como objetivo central de su vida.
Ella es hija del ex presidente Miguel Alemán y ha recibido varios reconocimientos otorgados por el estado de Guerrero, pero prefiere estar lejos de la faramalla, lo único que realmente quiere atesorar son las sonrisas de los niños a los que ha podido ayudar en su labor filantrópica.
La hoja en blanco.
Acapulco es un sitio con el que Ale mantiene un lazo sentimental importante, fue el escenario en donde vivió sus primeros años, el escenario de sus primeras experiencias amorosas, su primer beso... Por eso y porque después de conocer las deficiencias en la educación de los poblados de Guerrero fue que en marzo de 2003 comenzó el reto, al que llamó: Niños en Alegría.
"Parte de un deseo de regresarle a la vida todo lo que me ha dado, de un agradecimiento... Vi la manera de ayudar tocando las puertas de amigos, de empresas que me conocían para que juntos hiciéramos un bien a los niños, a la población más vulnerable, pero la que en un futuro dará los frutos necesarios para echar a andar este país", precisa la presidenta de la fundación, en entrevista.
El primer reto fue la rehabilitación de una escuela, que en pocos años se convirtió en construcción de nuevas instituciones, la meta es una por año. El objetivo de dicha institución es crear infraestructura educativa en las colonias y barrios de mayor marginación en el municipio de Acapulco de Juárez.
"Lo más importante es saber que puedes lograr tus metas y tus propósitos, comprometerse con lo que se puede hacer y después se vuelve una ayuda. Lo más valioso no es lo que se hace, sino lo que se logra", agrega Ale.
El primer garabato.
Al igual que se colocan los tabiques, uno sobre otro para constituir una escuela, esta mujer altruista ha ido paso por paso otorgando más oportunidades de educación a los niños de Guerrero. La ayuda medida en cifras se lee en un millón 814 mil 972 pesos recaudados en su cena anual de 2012, evento más importante de la fundación.
Además que este año no sólo pusieron la primera piedra de una escuela, sino de dos, que se inaugurarán casi simultáneamente. Hasta el momento han abierto cinco escuelas y tienen dos en edificación, que se abrirán en 2013.
"Lo más difícil que me ha tocado vivir han sido los cambios de gobierno, es complicado porque con la gente que estás trabajando te la cambian casi por completo y tienes que comenzar de cero, pero si en la vida haces las cosas bien no tienen porque no recibirte con los brazos abiertos", agrega la entrevistada.
Aunque a cambio Alejandra ha recibido la gratitud de los niños, que para ella es lo más invaluable de su labor.
"Los niños son muy sinceros y su sonrisa es el mejor agradecimiento, no pueden ocultar cuando están felices y si nosotros podemos poner un granito de arena para ello, qué mejor. Para ellos es muy importante tener una escuela bien, un baño, un aula de medios...", dice Alemán.
El mayor reto para la presidenta de Niños en Alegría ha sido buscar constantemente los recursos porque es cansado que las empresas digan que sí, pero tiene una actitud tan positiva que en los momentos de crisis, siempre caen los donativos.
10 años, miles de estudiantes.
La fundación no sólo se dedica a construir escuelas, sino también a hacer donativos en especie, como mochilas o becas para los alumnos más destacados, la más importante es la de pasar un verano en Castilnovo en Segovia, España.
Para marzo del próximo año, como parte de los festejos de su décimo aniversario, la organización tiene planeadas dos grandes sorpresas, una de ellas es la gala anual, que se realizará el 9 de marzo en Villa Alejandra, Acapulco, con el patrocinio de Alex Lemaire.
Y la segunda sorpresa es un libro conmemorativo de la Fundación Niños en Alegría, que contará con la curaduría del Despacho de Proyectos de Gina Jaramillo y la participación de la escritora Claudia Marcucetti y el fotógrafo Andrés Carretero. Se planea publicar en once meses y el tiraje aproximado es de 15 mil ejemplares.
La idea es contar la historia de la organización, por medio de los textos y las imágenes... "Incluiré citas dedicadas a la educación, testimonios de niños, padres y profesores que hayan sido beneficiados... Quiero que sea un popurrí de todas las visiones que involucra la fundación", dice Claudia Marcucetti.
Alejandra invita a la población en general a unirse a la labor de Niños en Alegría, los interesados pueden visitar el website http://www.ninosenalegria.org.mx/ o escribirle a alejandra@ninosenalegria.org . Ella menciona que no simplemente tienen que dar dinero, pueden hacer donaciones como útiles escolares en buen estado y materiales de construcción o decoración.
"Nuestros planes a futuro son que las empresas donen una escuela para beneficio de todos, pues para nosotros es menos difícil andar buscando por pedacitos y ellos obtendrán presencia, fortalecerán su área de negocio. También queremos que las escuelas que hemos construido no dejen de trabajar de la manera como les hemos enseñado", cita Ale.
"Niños en Alegría le ha dejado a Alejandra Alemán motivación de buscar cómo salir adelante en la vida, cómo ponerse retos y cómo lograrlos... Estamos en un país que nos obliga a ayudar, así que hagámoslo", finaliza la presidenta.