Los Grimaldi, más unidos que nunca

El fin de semana fue la segunda aparición de la Princesa Charlene tras el anuncio de su embarazo, el primero fue en la inauguración de los renovados jardines Princesa Grace. En esta ocasión se vio a casi toda la familia Grimaldi junta, situación que no pasa muy seguido, ni el Baile de la Rosa.

El evento fue para inaugurar oficialmente el nuevo edificio del Club Náutico de Mónaco que fue fundado en 1953 y del que Alberto es el presidente desde mayo de 1984. A tal evento Alberto decidió portar el uniforme oficial del club que es un pantalón blanco y un saco azul marino con el escudo de armas de reconocido club y su esposa Charlene optó por un vestido de color crema con un dobladillo con volantes.

La pareja real estuvo acompañada de la hermana mayor de Alberto, Carolina, y sus cuatro hijos, los tres mayores: Andrea, Carlota y Pierre, con sus respectivas parejas. Las únicas ausentes fueron la princesa Estefanía y la menor de sus hijos, Camille Gottlieb, pero en su representación estuvieron sus dos hijos, Louis y Pauline Ducruet. Además de demostrarnos que están más unidos que nunca, nos dejaron claro que la belleza es heredada.

Se vio al príncipe Alberto con una sonrisa en todo momento, y es que tiene una gran alegría en camino además de que es un gran aficionado de la navegación motivo por el cual no podía faltar a dicha inauguración. Su sobrino Pierre también comparte este gusto y por lo tanto estuvo presente junto a su novia Beatrice Borromeo, demostrando una vez más su gusto por la moda y como siempre lució impecable.

También estuvo presente la mamá del bebé Raphael, Carlota, y como pocas veces fue acompañada por el padre de su hijo y novio, Gad Elmaleh. De hecho es la primera vez que acuden juntos a un evento oficial tras el nacimiento de su hijo hace ya 6 meses. Quien no se pudo quedar atrás fue el hijo mayor de Carolina, Andrea, que acudió acompañado de su ya esposa Tatiana Santo Domingo. Ellos también han sido vistos juntos en actos de este tipo en muy pocas ocasiones después de su boda.

Por su parte Carolina de Mónaco, espectacular con un vestido azul, lucía una gran sonrisa, y es que seguramente estaba feliz de tener a todos sus hijos juntos en un evento, ya que su hija con Ernesto de Hanover, Alexandra, también se encontraba ahí. La pareja real, Alberto y Charlene de Mónaco se mostraron en todo momento bastante sonrientes y cariñosos con todos sus familiares, seguramente ese bebé les ha traído mucha felicidad. ¡Enhorabuena!