¿Cómo se portaron Leonor y Sofía en el gran día?

Hoy fue el gran día de Felipe VI y la reina Letizia, pero los otros dos miembros de la familia real también tenían gran importancia y, a pesar de ser sólo niñas, se exigía de ellas un comportamiento a la altura de la ocasión. Leonor, la hija mayor de los Reyes de España se ha convertido ya en Princesa de Asturias y se esperaba de ella una conducta ejemplar. No decepcionó.

A pesar de que Leonor es princesa y Sofía mantendrá su status de infanta, ambas han tenido especial protagonismo en la proclamación de su padre como rey Felipe VI de España. Las dos niñas han estado en todos los actos, desde el día de ayer con la abdicación de su abuelo. En todo momento han sido cuidadas y supervisadas por su madre, la reina Letizia.

Letizia estuvo en todo momento al pendiente de cada movimiento de sus hijas, y no dejó de hacer gestos cálidos como voltear a verlas, arreglarles el pelo y hasta darles la mano, todo esto seguramente para que ambas se sintieran seguras en lo que es un día histórico para España. Se encargó de indicar a sus hijas en todo momento lo que tenían que hacer y siempre las subió y bajó del coche en el que eran trasladadas.

Hubo un momento, durante el discurso de su padre en el Congreso de los Diputados, en que las pequeñas se distrajeron viendo hacia algún punto de la sala -seguramente miraban hacia arriba, donde estaban su abuela Doña Sofía y su tía Elena- y su madre les pidió que guardaran silencio. Las niñas obedecieron de inmediato.

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La ahora princesa Leonor acompañada por su fiel compañera, la infanta Sofía, estaban vestidas con el mismo modelo de vestido pero en diferente color. Los vestidos, diseñados por las asturianas Nieves García Torres y Teresa Fernández Castro, tenían un moño a la cintura, y manga francesa. Además sus zapatos eran Pretty ballerinas, que iban acorde con los colores.

Las hijas de los Reyes cumplieron perfectamente su papel durante todos los solemnes actos sin dejar de ser niñas. En ocasiones intercambiaban algunas palabras con sus padres y no podían evitar actuar con asombro y felicidad en ocasiones. Al salir del Congreso, Leonor se acerco a dar un pequeño abrazo a su padre. Además en el desfile militar, las niñas miraban entre asombradas y divertidas todo lo que sucedía, pero siempre cumpliendo perfectamente su papel.

Al final, en el balcón del Palacio Real, ambas salieron después de que sus padres salieran a saludar a la gente. Seguramente quedaron sorprendidas de la cantidad de gente que había y de los gritos de la gente de: "¡Felipe, Felipe!" Aunque son muy jóvenes entienden lo que esta sucediendo pero seguramente será en unos años cuando entiendan la dimensión del evento que les tocó vivir.

No cabe duda que Leonor esta lista para ser la nueva princesa de Asturias, futura Reina de España pero eso sí, sin dejar de ser la niña de ocho años que es, siempre acompañada de Sofía. "No hay niñas más educadas que las infantas", ha señalado en alguna ocasión un allegado a la familia. No nos queda duda de ello.