Cuando los miembros de la realeza dejan de ser "perfectos"
El rey Juan Carlos
El esposo de la reina Sofía no ha tenido mucha suerte en cuanto a caídas se refiere, aunque la última que lo envió al hospital no fue captada en video, fue durante una recepción en la sede del Estado Mayor de la Defensa de España el año pasado que Don Juan Carlos tropezó al intentar subir un escalón mientras todo era grabado por la prensa. Lamentablemente el monarca no pudo meter ni las manos y acabó con un fuerte golpe en la nariz y en la barbilla. Aunque su cuerpo de seguridad intentó evitar que las cámaras lo captaran en el suelo, fue imposible que el video circulara inmediatamente en internet para convertirse en un clásico de la realeza en un momento bochornoso. La infanta Sofía
Siguiendo los pasos -¿o las caídas?- de su abuelo, hace algunos años la infanta Sofía, de ahora 7 años, sufrió un pequeño tropiezo y cayó al suelo mientras sus padres la acompañaban al colegio. Su madre, Letizia de Asturias, quien en ningún momento la soltó, estuvo a punto de caer con ella en su afán de mantenerla en pie. El asunto no pasó a mayores y luego de que su mamá le diera un beso y le sacudiera las rodillas la familia continuó su camino.
La princesa Eugenia de York
Pese al protocolo, la princesa Eugenia decidió no contener su emoción durante el tercer día de las carreras de caballos en Ascot este año. A juzgar por sus expresiones, sin duda el caballo en el que la Princesa habría puesto todas sus ilusiones resultó ganador o estuvo a punto de serlo. Pippa Middleton
Pese a los ejemplos anteriores, las situaciones embarazosas no suceden únicamente por caídas, sino también en momentos en los que creen que nadie los ve. Así le sucedió a la hermana de Kate cuando al salir de un encuentro de tenis saludó a su pareja Nico Jackson de una manera bastante apasionada. Las imágenes de la joven con las manos en el trasero de su novio dieron la vuelta al mundo.
Kate Middleton
La Duquesa de Cambridge vivió un momento algo incómodo cuando tenía cinco meses de embarazo durante el día de San Patricio en honor a los Guardias Irlandeses. La futura mamá caminaba del lado de su esposo, el príncipe Guillermo, cuando uno de sus tacones se atoró en una rendija del suelo. Como toda una profesional, Kate se tomó del brazo de su esposo y liberó su tacón con gran facilidad sin borrar su sonrisa del rostro ni por un instante.
Príncipe Enrique de Dinamarca
Todo parece perfecto en la imagen del Príncipe y su esposa la Reina Margarita II. Todo hasta que vemos el área del cierre del pantalón del Príncipe, quien sin percatarse de esta indiscreción sonrió para los fotógrafos y continuó su camino. Todo sucedió durante la cena de gala de año nuevo 2010 en el Palacio de Amalienborg en Copenhague.
Príncipe Enrique de Inglaterra
Aunque es por todos sabido que el hermano de Guillermo es amante de las fiestas, no podríamos dejar pasar este conteo sin mencionar su inolvidable viaje a Croacia en el que fue captado bailando en un club, mientras parecía estar algo pasado de copas. En un momento el Príncipe cayó al agua, sin embargo, éste no fue impedimento para que se siguiera divirtiendo, lo único preocupante fue que al caer estuvo a pocos centímetros de golpear su cabeza con una viga de madera.