Letizia de Asturias, una Princesa perfeccionada
Nadie se imaginaba que aquella periodista que daba las noticias en Televisión Española se llegaría a convertir en la esposa del Príncipe heredero a la corona española, de hecho muchos vieron mal que Felipe hubiera elegido a una plebeya, y lo peor es que era una mujer divorciada, sin embargo eso no impidió que al final la pareja se casara el 22 de mayo de 2004 en la Catedral de La Almudena, en Madrid. Desde entonces Letizia Ortiz Rocasolano se dedicó a aprender a la perfección todo el protocolo y obligaciones de su nuevo papel como Princesa de Asturias y futura Reina de España, logrando con ello la aceptación del pueblo español. Ahora Letizia se desenvuelve con tanta naturalidad que pareciera que siempre perteneció a ese mundo.
Todo era como si estuviera viviendo un cuento de hadas, sin embargo a inicios de 2005 se comenzó a decir que la Princesa podría ser anoréxica, pero la Casa Real no tardó en aclarar que este rumor era totalmente falso y meses después de este suceso también se anunciaba que Felipe y Letizia estaban embarazados y finalmente su primogénita nacería el 31 de octubre de ese mismo año.
Tres meses después del nacimiento ya había recuperado su esbelta figura y por lo mismo comenzaron los rumores de anorexia nuevamente, mismos que hasta la fecha han sido intermitentes, pero sin llegar a comprobarse. A pesar de esto, no se puede negar que Letizia le ha dado frescura a la Casa Real Española y además ha sido un ejemplo de clase y estilo por su buen gusto al vestir.
Algo que causó mucho ruido en 2008 fue la operación que se hizo en la nariz y es que aunque aseguraron que fue para acabar con sus problemas respiratorios, el pequeño retoque estético también era notable, algo que sin duda mejoró sus facciones. Letizia siempre se ve muy natural, en cuanto a maquillaje acostumbra usar sólo blush, brillo y delineador en ojos, eso sí, un poco más cargado para los eventos de noche. Entre sus diseñadores favoritos están Felipe Varela, Armani, Yves Saint Laurent, Adolfo Domínguez y Gucci, aunque también la vemos usando marcas más comerciales y accesibles como Zara o Mango . Además, la Princesa de Asturias está acostumbrada a usar zapatos altos, y no cualquier tacón, de 12 centímetros son sus favoritos.