Por temor a engordar, Kim Kardashian no para de ejercitarse

Meses antes que anunciara su embarazo, se hablaba de su notable sobrepeso y estilo un tanto descuidado. Incluso se dijo que ninguna marca de dietas la buscó para que fuera vocera de sus campañas, a diferencia de otras celebridades como Jessica Simpson quienes han prestado su imagen para pastillas y otros planes alimenticios.

Cierto fue que Kim aceptó sus kilitos de más y compartió por su cuenta de twitter que había subido 10 kilos, los cuales planeaba bajar pronto sin embargo poco tiempo después se informó que esperaba un bebé, por lo que recuperar su peso quedó como un asunto pendiente.

Tal vez es por eso que Kim se encuentra tan preocupada por hacer ejercicio pues desde que la noticia se hiciera pública, ha sido captada constantemente saliendo o entrando al gimnasio. De hecho se dice que los únicos días que ha faltado a sus entrenamientos han sido dos cuando viajó a Miami con motivo de trabajo.

Así, es común ver a la estrella salir a entrenar con mayones y conjuntos de lycra negros a pesar de sus crecientes curvas. Su inquietud por mantenerse en forma la llevó a contactar a Tracy Anderson, entrenadora reconocida por entrenar a figuras como Gwyneth Paltrow y Madonna durante sus embarazos.

Lo cual ella misma informó en su blog: “ Tracy Anderson me está manteniendo en forma, me está ayudando a hacer los ajustes necesarios para sentirme contenta, saludable y sobre todo ha creado una increíble rutina para que el bebé esté seguro”.

“Es muy importante para mí que estos ejercicios vayan de acuerdo con mi cuerpo y mi agenda, estoy muy contentaque Tracy esté trabajando conmigo”, agregó.

Por su parte, la entrenadora dijo que está segura de sus conocimientos y que prometió a la futura mamá tener mejor condición de la que tenía antes de embarazarse.

“Es graciosa y le gusta mucho la estructura muscular, no le gusta hacer partes de baile pero es una chica muy inteligente que sabe que lo que invierta es lo que va a ganar”, declaró la entrenadora.

Y bueno pues por una parte nadie pone en duda el trabajo de la entrenadora pues basta ver el cuerpo de Madonna y de Gwyneth Paltrow para confirmar que está en mejores condiciones que antes de tener hijos.