Jacobo Zabludovsky bajo los ojos de su "alumno" preferido
En noviembre de 2014, Jacobo Zabludovsky fue reconocido como parte de nuestra lista de Quién 50, los personajes que transforman a México. Como es tradición en Quién®, le pedimos al periodista que eligiera a alguien para que escribiera sobre él. Jacobo pidió que fuera Heriberto Murrieta, uno de los pupilos más destacados.
Así es como lo recordamos, con el texto íntegro de "El joven" Muerrieta, llamado así por el propio Jacobo.
En 1987 fui asignado para entrevistar a Mario Moreno Cantinflas en unas bodegas enormes de la Casa Domecq, allá por la salida a Texcoco. Acostumbrado a elaborar notas que aparecían en el programa Hoy Mismo, que se extendía por cuatro horas, redacté una larga para 24 Horas. Hasta tres veces Jacobo rompió en mis narices el papel con mi nota antes de que al fin quedara de la medida adecuada para su conciso noticiero de tan solo media hora de duración. Ya no sabía ni dónde meterme. Temprano y duro aprendizaje. Fue el primer contacto que tuve con el maestro. Mal comienzo.
La personalidad de Jacobo me impuso. Quién se iba a imaginar que el 5 de diciembre del año siguiente me invitaría a integrarme a su programa. Esa noche o se le olvidó mi nombre o quiso acentuar mi pubertad, 23 años, presentándome como el Joven Murrieta. Hasta la fecha, cuando friso los 50, me siguen llamando así, provocando mi resignada y bromista respuesta de cajón: `Ya ni tanto´. Me mantuve hasta el último día al aire del histórico noticiero 24 Horas, conduciendo su sección deportiva y taurina, apoyado, acicateado y aleccionado por Jacobo. Cada programa era un examen final de periodismo.
Las dos personas que más me han marcado son mi padre, fallecido a los 53 años en 1986 -de quien heredé gustoso sus aficiones y Jacobo Zabludovsky-. Jacobo es un hombre de una disciplina marcial y gran espíritu, culto, inteligente, profesional a carta cabal. Pero también de plática amena, siempre dispuesto a trabajar a la hora que sea.
¿El secreto de su longevidad? Su forma tan positiva de ver la vida. Todo le parece bien, todo lo disfruta, a todo está dispuesto. ¡Y tiene un sentido del humor extraordinario! Hace poco le dije: `Oiga Jacobo, yo le debo mucho´. Me respondió de inmediato: `Pues ya págame, ¿no?´. En las sobremesas, verdaderas lecciones de sabiduría de vida y bagaje periodístico, ricas en anécdotas, levanta la copa de su vino blanco favorito de la variedad Albariño para brindar y enfatiza sus dichos con las falanges chuecas de la otra mano. El otro día en el Churchill's me dijo que yo daba la medida, periodística y físicamente hablando. Y entonces se quitó el saco claro de rayitas azules y me lo regaló. Me conmovió el gran detalle. Se marchó sin su saco desafiando el chiflón, tan erguido y elegante como siempre, acompañado por su inseparable Sarita, haciéndome recordar a Chabuca Granda con aquello del `caballero de fina estampa´.
Jacobo Zabludovsky apareció en 2014 en el listado "Quién 50, los personajes que transforman a México" Quién 50 se realiza desde hace 6 años con una seria metodología en la que participan 25 jurados de distintos ámbitos para recopilar a los 50 personajes que más han influido de una manera constructiva a la transformación positiva del país durante el último año. La edición digital puede comprarse en línea aquí .