Cristiano Ronaldo, sexy, poderoso y papá de ensueño
Hace poco, Cristiano Ronaldo protagonizó la portada de la revista Vogue junto a su novia, la modelo rusa Irina Shayk. “Era la primera vez que hacíamos algo juntos y lo hemos disfrutado”, declaró el delantero portugués del Real Madrid, demostrando que para meterse en problemas con sus declaraciones nadie mejor que él.
Como aquella vez que dijo que la gente que lo atacaba en realidad le tenía envidia por lo guapo que es, cuando lo cierto es que la cantidad de personas –una gran cantidad- que le perdona su arrogancia y su vanidad lo hace en virtud de su tremendo talento para jugar al futbol.
Eso fue en el 2010, cuando se había puesto de moda llamarlo “llorón” y otras cosas no muy agradables. Ahora, todo el mundo está de acuerdo en que al futbol internacional le faltaría una figura importante si no existiera Cristiano Ronaldo.
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Con Cristiano Ronaldo los medios masivos españoles generan noticias a diario o rumores que se replican en los sitios más recónditos del mundo. Gracias a su estampa impecable también las marcas venden a lo loco.
Pero él es algo más: un hombre sencillo, que almuerza a menudo y camuflado en un restaurante portugués de Madrid donde comen los obreros de la construcción de la zona; un chico ajustado a su tiempo que cuando quiso ser padre no esperó a casarse y tuvo a su primer hijo con el método del vientre de alquiler.
Un jugador de ensueño. Portugal llegará a donde quiera Ronaldo y, si no lo presionan mucho, llegará lejos.