Así cambió el rostro de "El Chapo" según especialistas
La detención del líder del cártel de Sinaloa es sin duda una de las más esperadas en la historia del narcotráfico en México. Hoy, especialistas aseguraron al portal de noticias que el rostro del delincuente muestra rasgos propios de una persona antisocial, poco empática y por lo mismo patológica. Es por eso que este tipo de personalidad es la que tiende a “robar, mentir y matar con frialdad”, declararon conocedores del tema.
Expertos en cirugías plásticas aseguraron que “El Chapo” se realizó arreglos físicos en toda la cara; en el contorno de los ojos para rejuvenecerlos, se adelgazó las cejas, que antes eran muy pobladas y ahora mucho más finas. Asimismo, se hizo liposucción en la papada y limó su quijada para hacerla ver menos pronunciada. Su piel luce joven por lo que la presencia de botox es evidente.
Entre otras cosas, el psiquiatra forense Julio César Ayuzo González reveló que tiene injertos de pelo y que lo único que no se ha operado es la nariz.
“Su mirada es clásica de un psicópata; fría, calculadora, sin remordimientos, prácticamente sin sentimientos. Ojos vacíos que no expresan nada. Clásico rostro de psicópata, frío y calculador”, dijo el perito al diario.
De esta forma, muchos expertos en el tema concuerdan que la expresión del capo de la droga es de alguien violento y duro, con una forma de ser muy agresiva y con falta de remordimiento, y que así lo han considerado desde que se revelaron aquellas fotografías en el penal de Puente Grande, Jalisco, la segunda vez que fue detenido en 1993.
El día de ayer, antes de que Enrique Peña Nieto confirmara su captura, había dudas de su apariencia en las redes sociales, y es que en la primera foto que comenzó a circular parecía un hombre más joven, por lo que muchos aseguraban que se trataba de alguien más. Una vez que fue presentado, se confirmó su identidad por medio de pruebas de ADN.
El narcotraficante más buscado de México y Estados Unidos fue detenido ayer a las 6:40 de la mañana en un departamento situado en Mazatlán, Sinaloa por elementos de la Marina de México en colaboración con agentes de la DEA.