Uma Thurman entrega a Tarantino importante galardón
Al borde del llanto y con la voz rota por la emoción, el director de cine estadounidense Quentin Tarantino recibió hoy en Lyon el premio Lumiére a su carrera con una atronadora ovación y un entrañable homenaje en el que participaron varios de sus actores fetiche.
El carismático cineasta estuvo arropado en el escenario por Harvey Keitel y Tim Roth, coprotagonistas en la película que le lanzó a la fama "Reservoir Dogs", así como por Melanie Laurent, que impregnó "Inglorious Basterds" con su encanto francés.
"Acepto este premio como un incentivo para mejorar y en nombre de todos los cinéfilos para los que el cine lo es todo en este mundo", afirmó Tarantino antes de rubricar la ceremonia con su grito de guerra en Francia: "¡Vive le cinéma!".
En su discurso el cineasta estadounidense se definió como un "lobo solitario" porque confesó que nunca había tenido una familia de verdad, salvo la que forman para él los actores presentes en el homenaje y sus productores, dijo entre lágrimas.
Fiel a su estilo irreverente, Tarantino también dejó una frase para el recuerdo al proclamar: "El cine es mi religión y Francia es mi Vaticano", en referencia al cariño que se le profesa en este país, después de que hace dos años la academia francesa de cine le otorgase su mayor reconocimiento, el premio César a su carrera.
"Es el mejor ejemplo que he encontrado", afirmó el director de cine, si bien seguidamente pidió disculpas al público porque "quizás se sienta un poco insultado".
Tarantino es la quinta figura del séptimo arte que recibe el Premio Lumiére tras Clint Eastwood (2009), Milos Forman (2010), Gerard Depardieu (2011) y Ken Loach (2012).
Uma Thurman justificó su viaje relámpago y por sorpresa a Lyon por su amistad con el director y por considerar este galardón como el "Premio Nobel del cine". "Alfred Nobel inventó la dinamita, pues bien, Quentin, tu cine es una explosión que ha dinamitado el arte de hacer cine", afirmó la actriz, quien siguiendo con su razonamiento, añadió que Tarantino había creado la "cinemita".
El otro gran momento de emoción de la velada llegó con el discurso de Harvey Keitel, al romper a llorar al recordar la amistad que le une al presidente del Instituto Lumiére, Bertrand Tavernier, quien tampoco pudo contener las lágrimas.
En la ceremonia no faltó la música tan presente en toda la filmografía de Tarantino. Melanie Laurent rindió homenaje al director interpretando "Bang Bang (My Baby Shot Me Down), de Nancy Sinatra (1966), ahora asociada para siempre a la película Kill Bill (2003).
Además de añadir su nombre al palmarés de ilustres de este festival, Tarantino, antes de despedirse, filmará su versión de "la salida de los obreros de la fábrica" (1895), de los hermanos Lumiere considerada como la primera película de la historia del cine.
RMV