Todo un lío el ingreso de Lindsay Lohan a rehab
No hay forma de que Lohan --quien debe cumplir 90 días de tratamiento en un centro de rehabilitación , una decisión que tomó el juez que la juzgó por el accidente de coche en el que la intérprete se vio envuelta en California, en junio del año pasado-- evitara entrar a rehabilitación, sin embargo, la fecha ya llegó el ingreso de la actriz sigue lleno de contratiempos.
Una fuente cercana a Lindsay explicó al portal de noticias TMZ que la intérprete se vio incapaz de acatar las estrictas normas del centro de rehabilitación. De hecho, la estrella explicó a sus amigos que quería cambiar la clínica para ingresar en otra, el centro Mornington Recovering, situado en Newport Beach (California).
Lindsay podría haber estado insistiendo a sus abogados de que convencieran al centro para que hiciera una excepción con ella y le dejaran introducir tabaco en el establecimiento. Sin embargo, el centro se negó tajantemente.
Por otra parte el centro Mornington Recovering, en el que ya ingresó Lindsay, tiene sus propios problemas. De acuerdo con TMZ, dicha institución no cuenta con la licencia para rehabilitar pues ésta fue revocada luego de que el joven de 20 años Brandon Jacques, quien padecía bulimia y alcoholismo muriera en el centro. La familia de Jacques argumentó en la demanda que Mornington Recovering no contaba con la capacidad para tratar pacientes con bulimia.
Lindsay ingresó en 2010 en el centro de Newport Beach, en el que sí que permiten fumar a sus pacientes --la actriz ha pasado hasta en cinco ocasiones por desintoxicación desde 2007.
Para su ingreso en el centro, la actriz preparó un equipaje compuesto por 270 conjuntos, algo de lo que hizo partícipes a sus seguidores de Instagram, red social en la que publicó una foto suya completamente rodeada de ropa, accesorios y zapatos, y un pie de foto que rezaba "90 días y 270 estilos".
cd