Miley Cyrus y Liam Hemsworth ocupados sí, separados no
Aunque el intenso romance entre la joven pareja parecía haberse enfriado en las últimas semanas, la exestrella Disney asegura que las habladurías sobre una posible infidelidad de Liam Hemsworth no se encuentran entre las causas que habrían motivado el distanciamiento entre los dos enamorados , sino el frenético ritmo laboral al que ambos artistas se encuentran sometidos en la actualidad. Como forma de desmentir a quienes afirman que Liam y Miley podrían haber perdido la pasión en su relación, la popular intérprete justifica la falta de apariciones públicas de la pareja con los compromisos profesionales que les mantienen ocupados, y al mismo tiempo insiste en que le encantaría pasar más tiempo con su novio si pudiera renunciar a buena parte de sus obligaciones.
"No puedo quedarme en casa con mi novio todo el tiempo porque no para de trabajar, y yo tampoco puedo estar todo el día con mi prometido tomando algo en una cafetería. Mi pareja se levanta todos los días a las seis de la mañana y yo vuelvo del estudio de grabación a eso de las cinco. Es imposible que los fotógrafos nos puedan ver juntos a todas horas. Ojalá pudiéramos estar paseando todo el día para que la gente se diera cuenta de que no hay ningún problema entre nosotros, pero nuestro trabajo nos lo impide. Y encima tenemos que aguantar que todas las semanas se publiquen cosas sobre nuestra supuesta ruptura. De verdad que no ha pasado nada entre nosotros. Solo somos gente muy ocupada", se sinceró la angelical cantante en la revista 'V magazine'.
Sin embargo, la artista estadounidense prometió que esta dinámica terminará tan pronto como finalice el proceso de grabación de su nuevo trabajo discográfico, un proyecto al que Miley está dedicando todo su tiempo y energías, y que, por primera vez, le ha obligado a relegar a un segundo plano otros ámbitos más personales de su vida cotidiana. La princesa del pop está convencida de que los medios de comunicación pronto se darán cuenta de que su actual hermetismo pertenece a una etapa transitoria, y revela que se centrará en cultivar su relación con Liam tan pronto se haya librado de su estricto horario laboral.
"La verdad es que el disco me tiene obsesionada desde hace mucho tiempo, hasta el punto de que he dejado en suspenso otros asuntos de mi vida hasta que lo vea terminado. Pero tan pronto como me lo quite de encima, cambiaré, seré diferente y dedicaré todo mi tiempo a hacer otras cosas que me gustan. Estoy haciendo un esfuerzo titánico con este álbum y, por ahora, no voy a dejar que nada se interponga en mi camino. Luego podré relajarme en mi casa, tirada en mi sofá y disfrutando de la compañía de mi pareja", aseveró.
No obstante, la niña prodigio avisa a la prensa de que no va a ofrecer muchos más detalles sobre su vida privada, ya que no confía en que los reporteros vayan a respetar unos límites de privacidad que, en opinión de la artista, han sido rebasados en multitud de ocasiones.
"Creo que fuimos demasiado permisivos con los medios y les dejamos que se inmiscuyeran en asuntos demasiado personales. Les abrimos una ventana de par en par a nuestra vida, y creo que no se merecían ese privilegio. Vamos a ser más discretos a partir de ahora", concluyó.
RMV