Sarah Jessica Parker afectada de por vida por usar tacones
Aunque su imagen pública se ha visto asociada con frecuencia a los zapatos de tacón, en 'Sex and the City' siempre aparecía ataviada con un par del español Manolo Blahnik, la elegante actriz ha tenido que renunciar temporalmente a su uso por el "daño irreparable" que están causando a sus pies. La artista se percató hace dos años, tras rodar su última comedia, de que la incomodidad a la que normalmente se veía sometida por usar un calzado inapropiado le había provocado una anomalía física que incluía la aparición de nuevos huesos.
"Durante los últimos 10 años, he recorrido literalmente el mundo en tacones. A veces me pasaba 18 horas trabajando con los zapatos puestos y sin darme un respiro. Aunque los pies se te resienten mucho, nunca me quejé del efecto que estaban causando en mí hasta que rodé 'Tentación en Manhattan' y me di cuenta de que los zapatos muy ajustados estaban destrozando mis pies.
El caso es que fui a un especialista a que comprobara en qué condición estaban mis pies y directamente me dijo: 'Tus pies hacen cosas que se supone que no deberían hacer. Hay unos huesos aquí que no pertenecen a esta parte del cuerpo. Tus hábitos han debido de crearlos de la nada'.
Quizá todo tenga que ver con el número de veces que me he torcido el tobillo al llevar tacones altísimos, me ha causado un daño irreparable", reveló la popular intérprete a la revista 'Net-A-Porter'.
Sarah Jessica parece haber aprendido la lección impartida por la naturaleza y ahora promete que dará un respiro a sus castigados pies a través de un calzado más cómodo y saludable. No obstante, la artista no puede disimular su decepción ante una situación que, en su opinión, es producto del paso del tiempo y de los efectos de la edad.
"Creo que la moraleja de toda esta historia es que, tarde o temprano, llega un momento en la vida en la que tienes que dosificar algunas de tus aficiones. Mis pies han estado siempre conmigo en un sinfín de grandes ocasiones, y creo que ya es hora de dejarlos descansar. Solo falta que me digan: '¿Sabes qué? Estamos exhaustos de tanto ajetreo. ¿Puedes parar de una vez y utilizar zapatos más cómodos?", bromeó la extrovertida estrella.
En relación a su faceta de madre, la actriz estadounidense revela que la tarea de criar a dos niñas, las mellizas Tabitha y Loretta de 3 años, le está resultando más complicado que cuando dio a luz a su primogénito James Wilkie. Mientras que su hijo mayor destacó en sus primeros años por su afable carácter, Sarah Jessica tiene que lidiar diariamente con los quebraderos de cabeza que le provocan las niñas por motivos tan habituales como la ropa.
"No sé qué pasa en otras casas, pero en la mía me enfrento todos los días a dos niñas muy temperamentales y con las emociones a flor de piel. Las discusiones sobre la ropa a elegir son constantes, y creo que la culpa es mía por no haber aprendido antes a controlar a las chicas. Mi hijo mayor era mucho más tranquilo, pero creo que las mellizas se parecen demasiado a mí", explicó la intérprete.