A ellas no les importa el peso
Kelly Clarkson
Conocimos a esta cantante en 2002 cuando concursó en la primera emisión del programa "American Idol", donde resultó ser el primer lugar.
En ese momento, Kelly tenía 20 años y un éxito rotundo, porque no sólo obtuvo la corona de dicho concurso, también debutó con su primer sencillo llamado "A Moment Like This", el cual cautivó en la unión americana.
En ese entonces Clarkson lucía cachetona y de cuerpo delgado.
Fue en 2004 cuando lazó el sencillo "Since U Been Gone", donde la cantante lucía un poco más madura, y con ello, un aumento de peso significante.
Y así pasó mucho tiempo, subiendo y bajando de peso. De hecho la prensa la atacaba constantemente por esos cambios drásticos. No fue hasta en 2009 cuando Kelly dijo que estaba a gusto con su peso y que la industria era la que tenía el problema de querer a ver todas delgadas.
Ahora, Clarkson de 30 años, luce más llenita, pero eso sí, sigue conservando el talento y éxito.
Kate Winslet
A sus 36 años, la ganadora de un Oscar luce radiante. Pero cuando debutó en la multipremiada película "Titanic", la prensa la presentaba como una mujer con "curvas", por no decir algo más fuerte.
Desde ese momento, Kate dijo que se sentía orgullosa de su cuerpo, que no le daba pena mostrarlo y no ser parte del molde "Hollywood".
Recientemente Winslet, declaró que se sintió muy incómoda en la premiere de "Titanic", porque fue como recordar todo lo que había vivido hace 15 años.
De hecho dijo que ahora ella lucía mas delgada, en cambio Leonardo DiCaprio más "rellenito".
A pesar de que Kate luce esbelta, millones de mujeres han adoptado a la actriz como una modelo curvilínea y orgullosa de ello.
Demi Lovato
La estrella juvenil ha sido muy abierta con los problemas que ha tenido a raíz de la fama. Desde su adicción a las drogas, hasta terminar en una clínica de rehabilitación para sanar problemas de autoestima y desórdenes alimenticios.
En su visita a Brasil, Demi comentó que sufrió de la violencia de sus compañeros de clases ya que le solían decir "gorda". Esto claramente le afectó ya que comenzó a dejar de comer y no sólo eso, también se flagelaba para alivianar el dolor.
Justamente en su visita al país de la Samba, Demi y sus amigos gozaron un día en la playa donde la cantante usó un bikini y nunca dejó de sonreír.