Príncipe Friso podría nunca despertar del coma
El príncipe holandés Johan Friso padece extenso daño cerebral tras quedar bajo una avalancha de nieve la semana pasada y quizá nunca salga del coma en que se encuentra, dijeron el viernes los médicos austriacos que lo atienden. Johan Friso, el segundo de los tres hijos de la reina Beatriz de Holanda, permaneció sepultado bajo la nieve durante 25 minutos antes de ser rescatado por los socorristas. Fueron necesarios casi 50 valiosos minutos para reanimarlo después que fue extraído de la avalancha, tiempo que podría haber causado el daño permanente, dijo el doctor Wolfgang Koller, jefe de traumatología del hospital de Innsbruck en que Friso se encuentra internado. Las tomografías indican que su cerebro sufrió un "daño masivo" en la avalancha de la localidad austriaca de Lech el 17 de febrero. El príncipe de 41 años será trasladado en fecha aún no establecida a una clínica privada para recibir nuevo tratamiento, pero podrían pasar años antes de que despierte, si llega a ocurrir, y cualquier recuperación de un daño cerebral tan serio representa un proceso de "meses o hasta años". Friso esquiaba fuera de pista en Lech, Austria, a pesar de que las autoridades había emitido una alerta de avalancha, con un amigo de la infancia de la villa alpina que la familia real holandesa ha visitado en invierno durante años. El amigo escapó de la avalancha gracias a un artefacto especial llamado "bolsa de aire" sin presentar lesiones graves. Friso fue hallado con la ayuda de un dispositivo de localización que portaba y fue trasladado en helicóptero a la Clínica Innsbruck.
En una conferencia de prensa retransmitida en directo por la televisión nacional holandesa, Koller dijo que la prognosis es muy pesimista. "Es obvio que la falta de oxígeno causó daños masivos en el cerebro del paciente", indicó el galeno. "De momento, no puede pronosticarse si recuperará alguna vez el conocimiento". Friso está casado con la princesa Mabel y es padre de dos hijas, Luana y Zaria. Integrantes de la familia, entre ellos su madre Beatriz, el príncipe Guillermo Alejandro —hermano mayor de Friso y actual heredero al trono de la monarquía holandesa— y otros han estado entrando y saliendo del hospital en una sombría vigilia. Su esposa, la princesa Mabel, vestía de negro. Ellos pidieron a los medios de comunicación el viernes respetar su privacidad. A través de un comunicado, la familia indicó que "necesita espacio para saber cómo lidiar con el estado de salud del príncipe Friso y adaptar sus vidas a la situación".