La polémica Kate Moss
Desde que comenzara su carrera en 1988 Kate Moss ha sido foco de atención y controversia, situación que ha sabido aprovechar audazmente para convertirse en una de las supermodelos más consolidadas de la industria.
Con 38 años Kate es la tercer modelo mejor pagada del mundo y posee una fortuna calculada en 24 millones de libras esterlinas. Sus múltiples colaboraciones con firmas como Longchamp y Topshop le han valido su status como diseñadora, además de ser una de las figuras más `hot´ del momento.
Desde su lanzamiento como modelo, la británica rompió los esquemas de belleza establecidos en los 90, donde modelos curvilíneas como Claudia Schiffer y Cindy Crawford se anteponían a una esbelta figura, parecida a la silueta de una niña.
Calvin Klein de inmediato se interesó y contrató a Moss para nombrarla embajadora de Calvin Klein Jeans, en la campaña la top posó sugestivamente topless en una playa y su carrera se catapultó instantáneamente, el carácter sensual de la publicidad desafiaba todos los valores entonces establecidos a la par que Kate lo hacia con su nueva silueta que para muchos `promovía la anorexia´.
La década de los 90 fue una época en la que la proliferación de la cocaína y el champagne se establecían como sinónimo de lujo en la industria de la moda.
Kate llevaba un alocado ritmo de vida sin descuidar su carrera. La top era reconocida por sus fugaces romances, que en su mayoría reclamaban acerca de su incontrolable estilo, celebridades como Johnny Depp, Leonardo Di Caprio, Daniel Craig y Courtney Love integran la lista. Luego de varios rumores en 1999 ésta declaró que jamás había desfilado totalmente sobria.
En 2002 dio a luz a su primogénita Lilia Grace Moss fruto de su relación con Jefferson Hack.
Pero no fue hasta el 2005 cuando tocó fondo cuando el tabloide británico The Daily Mirror publicó unas imágenes donde aparecía la topmodel inhalando cocaína, el diario reclamó que la modelo ingería 5 líneas del “polvo blanco” en un lapso de 40 minutos en el estudio de grabación de su entonces novio Pete Doherty. De inmediato, los gigantes de la moda H&M, Burberry y Chanel revocaron el contrato que tenían con Moss para protagonizar sus campañas.
Ésta reaccionó de manera inteligente ofreciendo una disculpa y metiéndose a rehabilitación y trabajando discretamente algunas firmas le extendieron su apoyo y así continuó posicionándose como una de las modelos más polémicas y cotizada que jamás hayan existido.