Lucero: sexy a los 41
Durante muchos años fue Lucerito. Mucho intentó quitarse el diminutivo y hacerse llamar Lucero, pero el público no la dejó, a pesar de la maternidad y de la defensa enardecida de aquel guardaespaldas amenazante, que sacó a la luz su carácter fuerte. Volvió al Teletón, siguió siendo la niña buena del Canal de las Estrellas.
La villana Bárbara Greco que interpretó en la telenovela Mañana es para siempre (2008-2009) ayudó bastante, pero su nueva faceta, la de mujer hecha y derecha, comenzó apenas hace unos meses. Al tiempo de los rumores de ruptura de su matrimonio, los más sonados que han surgido en su carrera, Lucero sustituía a La Gaviota en el recuento de los logros del gobierno del Estado de México. Y de esta imagen, guapísima y con cuerpazo, pasamos a la envidiable Valentina, la que sí es dueña de Colunga todas las noches, en la telenovela que se transmite por el canal 2.
En Soy tu dueña, Lucero luce regia a sus 41 años y demuestra que una actriz madura aguanta más que bien el protagónico de la novela de moda.
Con unos jeans ajustados, botas campiranas, blusa verde desabotonada hasta la mitad (eso sí, con un tank top abajo) y chaleco blanco, vestuario de Valentina Villalba, nos recibió con sus características sonrisa y amabilidad en su cámper, durante una pausa de las grabaciones de la telenovela.
Largo es el camino hacia Nopala de Villagrán, municipio de Hidalgo que sirve de locación para la telenovela producida por Nicandro Díaz. Se trata de un pueblito pintoresco, en donde la comunicación se torna difícil pues la recepción de celulares y radios es muy limitada. "Gracias por venir hasta acá", dice la actriz. Sabe que es un trayecto complicado. Ella misma lo sufre las noches que regresa al df para estar un rato con sus hijos. Es ahí, en el comedor de su cámper, donde tiene lugar nuestra plática.
Estás radiante a tus 41, ¿qué haces para estar así?
Me siento tan satisfecha con los regalos que me da la vida, que no puedo más que estar feliz. Estoy agradecida por mi físico, mi edad, mi parte emocional y espiritual.
Hago ashtanga yoga, que me tiene en forma, y ejercicio cardiovascular; aunque confieso que hay días en los que estoy agotada y le doy descanso a mi cuerpo. Lo escucho. Me gusta la meditación y la filosofía budista. Eso alimenta mi espíritu.
Tomo agua de forma constante, como sanamente toda la semana y los sábados y domingos disfruto de los postres, pizza, chocolates, ¡de todo! Me doy mis gustos y luego equilibro otra vez. Soy disciplinada y eso ayuda mucho, pero tengo mis debilidades. Me esfuerzo en cuidar mi cuerpo y no abuso de nada.
¿Practicas algún ritual de belleza?
Creo que, además de las cremas Olay, que de verdad me parecen muy buenos productos, el mejor cosmético que se puede usar a diario en la cara es el bloqueador de sol. Es en lo que más confío. Y pienso también que beber al menos dos litros de agua al día es maravilloso; acelera tu metabolismo, hidrata y da vitalidad.
Llevas más de 30 años en el medio con una carrera exitosa, ¿cómo te visualizas dentro de 10?
Haciendo lo que más amo: cantar, actuar, estar en este mundo artístico. Llevo mucho más de la mitad de mi vida en esto y no podría dejarlo.
¿A qué artista madura admiras y por qué?
A María Félix: su personalidad, su fuerza, su carácter, su forma de ser, su belleza.
A PALABRAS NECIAS, OÍDOS SORDOS
Cómo resumirías estos 13 años de matrimonio al lado de Manuel?
¡De querernos mucho! Respetándonos y admirándonos mutuamente. La verdad es que los dos tendremos nuestras cosas, pero vemos más las virtudes del otro y nos amamos y somos felices. Trabajamos en lo que nos gusta, tenemos nuestros espacios y cuando estamos juntos, disfrutamos lo que compartimos.
¿Cómo manejas los rumores sobre la ruptura de tu matrimonio?
Pues con el paso del tiempo, en una carrera como ésta, te vas acostumbrando a que los rumores son parte de esto y se te resbala un poco. Pero sí llega a ser molesto que, después de tantos años de casados, inventen esa historia ¡cada tres meses! (la del divorcio).
A veces me parece una falta de respeto hacia mí, Manuel y mis hijos. Mi esposo no se enoja ni más ni menos que yo. Simplemente reacciona como yo, nos aburre el tema. Sin embargo, entiendo que no se puede hacer nada para remediarlo. Lo desmentimos cuando hay oportunidad y a veces ya ignoramos el asunto.
Hay que aprender a vivir con todo y tratar de que las críticas negativas o destructivas se te resbalen. No puedes vivir en el estrés constante de luchar en contra y aclarar falsos rumores, sobre todo cuando no tienes el micrófono o la pluma todo el tiempo para poder expresarte.
En fin, ojalá algún día desapareciera la negatividad y volviéramos a los tiempos en que a los artistas se les difundía su vida profesional sin involucrar chismes ni mentiras.
¿Le explicas a tus hijos lo que la prensa publica de tu relación con Manuel, el supuesto divorcio?
Mis hijos aún son pequeños (ocho y cinco años) para darse cuenta de esas cosas, por eso todavía no les afecta. Pero dentro de muy poco habrá que explicarles que estamos expuestos a ese tipo de rumores y que la realidad es la que vivimos en casa, la familia que tenemos, el amor que nos une. Y eso es impenetrable.