Lucero: `No soy la mamá de Mary Poppins´
"NO SOY LA MAMÁ MARY POPPINS"
¿Es difícil dedicarle tiempo a tus hijos con tanto trabajo?
Cuando venimos acá (Nopala de Villagrán, Hidalgo), trato de regresarme en las tardes o en las noches. Son como tres horas de carretera y venir otra vez en la mañana es muy cansado, pero vale la pena porque así estoy para dormirlos, levantarlos, ponerles el uniforme... Así sienten que me ven un poquito más.
Los extraño, los amo y quisiera compartir más tiempo con ellos, pero comprendemos que son etapas, momentos y oportunidades que se deben disfrutar y llevar a cabo. Creo que los chicos también necesitan sus espacios y saber que los papis tienen que realizarse profesionalmente.
A ratos no les gusta que me vaya todo el día por tanto tiempo, entonces les explico que es algo que también me gusta mucho y que si no pudiera hacerlo, estaría en casa pero tristeando y eso a ellos no les gustaría. Afortunadamente son niños divinos e inteligentes y lo captan.
¿Y qué tal el colegio?
La escuela es un buen parámetro para mí, pues afortunadamente los comentarios de los maestros y las psicólogas son muy buenos. Me dicen que son niños bastante tranquilos, no son presumidos, no dicen cosas fuera de lugar... Es que somos los más "pobres" de la escuela, porque afortunadamente van a una escuelita donde hay muchos niñitos con muchas posibilidades de cosas padres, entonces ellos lo toman muy light; no son aprensivos, no están metidos en rollos ni en chismes ni en dramas.
Ellos tienen su vida escolar, su vida de la casa, con sus perros, sus juegos, sus primos... y eso me gusta mucho. Podrían tener una vida diferente por ser hijos de artistas, pero no. La verdad es que van rebien, y cuando los maestros nos lo dicen, para mí es como un premio.
Sabemos que tanto tú como Manuel son unos padres muy dedicados, que siempre están presentes en los eventos escolares.
Creo que cuando se quiere hacer las cosas, se puede. Es cuestión de organizarse, de tener un equipo de gente que te ayude, de poder delegar ciertas cosas y de exprimirle los segundos a las horas para que te dé tiempo de todo. Eso sí, hay que tener prioridades muy claras. Así, todo camina y va fluyendo.
Descríbenos la personalidad de tus hijos.
José Manuel, aunque tiene ocho años, es muy espiritual, muy tranquilo, paciente y tolerante. Es tierno y dulce; es un niño muy sabio dentro de su edad. Y la nena (Lucerito), que tiene cinco años, es muchísimo más abierta, más directa, dice las cosas tal cual son; es muy simpática, risueña, realista, mandona, muy líder, más como las mujeres.
Se llevan muy bien. José Manuel se ríe mucho de las cosas de la nena. A ella le gustan las luchas como a José Manuel y juega con él. Hace cosas más atrevidas, pero también le gustan las muñecas. Disfruto mucho cuando están juntos.
¿Hay cosas de tu niñez que repites con tus hijos?
Ir al cine, jugar al aire libre, jugar con el perro... Manuel decidió comprar un San Bernardo, ¿por qué no un Gran Danés? Jajaja. La verdad es que no soy muy perruna, no soy de las que lo saca a pasear o duerma con él, de hecho prefiero que no entre a la casa, pero me aplico con el perro.
Disfruto cuando los niños saltan en el tumbling, cuando vamos a caminar un rato o jugamos carreritas en el patín del diablo y la patineta, aunque no lo podemos hacer muy seguido.
Me gusta platicar con ellos, porque a mí me gustaba platicar con mi mamá, con mi papá.., que me cuenten de sus amigos, de la escuela, ahondar en temas que parecen superfluos pero que permiten enterarte de cómo piensan, si son felices, qué les falta...
No soy la mamá Mary Poppins, que está todo el día embarrada con ellos. Tampoco creo ser una mamá que los abandone o los olvide. Trato de dedicarme a ellos cuando tengo oportunidad.
Sabemos que tu hija tiene dotes artísticas, ¿si eligiera tu misma carrera, la apoyarías?
A los dos les gusta mucho la música y cantan muy afinaditos para su edad. Y si quisieran seguir nuestros pasos los apoyaremos siempre con amor, igual que si se quieren dedicar a otra cosa.
¿Tomarías la estafeta de tu mamá, Lucero León, y cuidarías de su carrera como ella lo ha hecho con la tuya?
No creo. No sería una buena mánager porque estoy más del lado artístico. Pero claro que la acompañaría y estaría cerca de ella, ayudándola a tomar decisiones.
¿Qué haces cuando estás de vacaciones?
Trato de estar más con mis hijos y en mi casa. Son días para descansar. Para nosotros el trabajo implica salir, estar en aviones, compromisos, horarios, de un lado al otro, por eso disfrutamos la casa, somos muy hogareños. Cuando son vacaciones largas a veces vamos a Acapulco o a Miami.
¿Cuáles son los lugares que más te han impresionado?
La Toscana, en Italia, me pareció bellísima: los paisajes, las carreteras; hay mucho chance de comer rico, de caminar, de sentir los árboles, el clima. Tuve la suerte de estar ahí en verano del año pasado y viajar un poco en coche, conocer diferentes hotelitos, ir a la ópera en Verona. Me encantan Praga y Budapest, tienen una arquitectura y lugarcitos tan hermosos. Me fascina Jerusalén por su historia, conocer donde nació Cristo, los lugares donde paseó, caminó, estuvo. Se respira una energía impresionante. Me gustaría conocer también otros lugares: el Taj Mahal, Petra.
Con la inseguridad que se vive actualmente en México, ¿han pensado en vivir fuera del país?
No, nunca lo hemos pensado. Hasta ahora creemos en México. Lo queremos. Aquí viven nuestras familias y por el momento aquí estamos bien.
¿Cuáles son los elementos indispensables para ser feliz?
Vivir el aquí y el ahora y estresarme menos. Gozar las bendiciones que la vida me da. Que mi familia esté unida, que todos tengamos salud y amor.
¿Qué personas son imprescindibles en tu vida?
En el lado personal, mis hijos, mi esposo, mi mamá, mi hermano y mi familia; en el profesional, todo el equipo que me rodea en cada proyecto y el público.
¿Has sentido la muerte de cerca?
Cuando mi papá murió y cuando falleció mi abuela materna. Eran seres muy queridos. Lógicamente sí te toca, sabes que algún día pasarás por ahí y empiezas a entender por qué te dicen que hay que tener menos apegos para sufrir menos.
No me gustaría morirme porque sé que dejaría gente que sufriría. Hay cosas que se van, no regresan y no pasa nada. Cuando se trata de cosas materiales, pues bueno, si perdiste tu chamarra favorita ya tendrás una mejor, pero cuando se trata de vidas, sí duele. Una vez leí que cuando Dios te quita algo de las manos, no te lo está arrebatando, te está haciendo espacio para recibir algo mejor. Creo mucho en eso.
Si te dieran la oportunidad de empezar de nuevo, ¿qué harías distinto?
Nada, haría todo igualito; desde que tengo uso de razón hasta el día de hoy. Creo que soy la persona que soy gracias a todo lo que me ha sucedido: bueno, malo, regular, perfecto, increíble, divertido, de flojera... Y me siento muy feliz con quien soy, como soy.
Si acaso, lo que pediría es más tiempo para poder disfrutar todo. No le tengo miedo a la muerte, pero sí quiero vivir muchos años para ser feliz como hasta ahora. Hay muchas filosofías que me gustan, que dicen que no somos un cuerpo, sino una esencia, pero en este cuerpo me toca estar y me gustaría estar en este mundo por muchos días, muchos meses, muchos años.