Los detalles de la boda de Patylú y César Nava

Muy cerca del cielo y ante 350 invitados se dieron finalmente el sí César Nava, presidente nacional del PAN, y la cantante infantil Patricia Sirvent, en el exclusivo club del piso 51 de la Torre Mayor.

A las 18:00 horas del 2 de octubre, hicieron su entrada al salón el político blanquiazul y Patylú. Ella lució un vestido strapless blanco tipo corte sirena con detalles de pedrería en la parte de la cintura; él optó por el clásico esmoquin en color negro.

La pareja saludó a sus invitados, entre los que figuraron el secretario jurídico del PAN, Guillermo Bustamante -quien por cierto fue el primero en llegar a pie a la entrada del inmueble-, Max Cortázar, Germán Martínez, Alfredo Rivadeneira, Rogelio Carbajal y Fernando Rodríguez Doval.

También asistieron Mariana Gómez del Campo, José Manuel Renán, el secretario del Trabajo, Javier Lozano; el procurador general de la República, Arturo Chávez, así como el presidente Felipe Calderón, acompañado de su esposa, Margarita Zavala, quienes arribaron a la torre mayor a las 19:40 horas.

Por parte de ella asistieron muy pocas personas del mundo de la farándula, entre ellas las integrantes de Flans, del grupo Pandora y solamente Marcela, ex integrante de Jeans.

A puerta cerrada se dio el enlace civil, donde únicamente entraron los testigos, las hermanas de él y los padres de ella.

Posteriormente, un sacerdote les dio sólo la bendición, pues como se sabe, César Nava estuvo casado por la iglesia con María Covadonga Baños Ardavín.

Los invitados degustaron un menú de cuatro tiempos, consistente en pinchas de mariscos (bocadillos), ceviche de pescado, tarta de atún y filete de róbalo. La cena estuvo acompañada por música en vivo de algunos violinistas.

Tras la cena, César y Paty abrieron pista al son del vals "Contigo aprendí", al compás de 50 violines. Posteriormente llegó el mariachi; su integrantes vestían su traje típico en color amarillo y con su música animaron la fiesta.

Luego de los mariachis, continuó amenizando la boda un Dj, quien tocó hasta entrada la madruga.

Cabe destacar que los ahora esposos rentaron cuatro salones, el lounge y el restaurante del Piso 51, por lo que sus invitados podían desde bailar, jugar billar o simplemente platicar donde se sintieran mejor.

Cada uno de los salones lució muy discreto, pues la pareja decidió que únicamente se adornara con arreglos florales en color blanco.

Los novios se irán de luna de miel a Nueva York, lugar donde él le dio el anillo, en Central Park , y después saldrán rumbo a las islas Fiji y otros lugares de Asia.