Madonna cierra gira mundial en Israel
Madonna trajo su mezcla de música provocativa y espiritualidad a Israel, donde ofreció el martes un concierto ante 50 mil admiradores que la esperaban desde hacía 16 años, cuando la estrella pop cantó en Tierra Santa por última vez. Madonna termina su gira mundial "Sticky & Sweet" esta semana con dos conciertos en un país cuya posición en el conflicto del Medio Oriente ha atraído más diplomáticos que artistas. La estrella estadounidense subió al escenario una media hora tarde la noche del martes y abrió su espectáculo con el sencillo "Candy Shop". Rodeada por un cuerpo de baile vestido de negro, Madonna brincó por el escenario ataviada en una malla sin mangas, medias de red y botas de cuero del mismo color. Tras pronunciar un breve "Hola Israel", interpretó desde canciones nuevas como "Beat Goes On" hasta clásicos de los 80 como "Celebrate". La artista de 51 años alega tener un lazo especial con el estado hebreo. Ha estado estudiando Cábala, una forma de misticismo judío, por más de una década y ha adoptado el nombre hebreo de Esther. Ha realizado peregrinajes privados en años recientes y visitó el sagrado Muro de los Lamentos en Jerusalén desde que arribó al país el domingo. Madonna tiene previsto volver a cantar el miércoles en el Hayarkon Park de Tel Aviv, mismo escenario al aire libre donde se presentó el martes. "Una de las razones por las que atrae multitudes tan grandes es porque tiene una conexión especial con Israel", dijo Chen Shasha, estudiante de leyes de 24 años que asistió al concierto. "Los israelíes aprecian el hecho de que alguien los aprecie y se les acerca a ellos y ella está dispuesta a interesarse en cosas como la Cábala". Estaciones de radio locales tocaron canciones de Madonna continuamente el martes. La noche del lunes la diva pop cenó con la ex canciller israelí Tzipi Livni, a solicitud de la cantante, según el vocero de Livni Gil Messing. El principal rival político de ésta, el primer ministro Benjamin Netanyahu, recibiría a Madonna el viernes en su residencia en Jerusalén. Madonna ofreció un concierto en Israel en 1993 pero volvió para realizar peregrinajes privados en el 2004 y el 2007, junto con otros devotos de la Cábala. Las dos paradas previas de su gira actual, Rumania y Bulgaria, estuvieron salpicadas de controversia: En Bulgaria, funcionarios de la Iglesia Ortodoxa la acusaron de irrespetar el cristianismo. En Rumania, fue abucheada durante el concierto por criticar la discriminación contra los gitanos de la Europa Oriental, también conocidos como Roma. En Israel algunos rabinos han criticado sus estudios de Cábala. Madonna creció en el seno de una familia católica. En un artículo que escribió para un diario israelí el mes pasado dijo que la Cábala la había ayudado a entender mejor la vida. La tradición judía sostiene que la Cábala es tan complicada y tan fácilmente malinterpretada que los estudiantes deben comenzar a abordarla sólo si tienen una sólida formación en leyes judías y sólo después de los 40 años de edad. Aun así, los seguidores de Madonna están felices de verla en Israel. Las entradas para su primer concierto se agotaron tan rápidamente que se programó la segunda presentación.