El profundo dolor de los niños Jackson
El que Michael hijo, de 12 años; Paris, de 11, y Prince Michael II, de 7 logren superar el trauma que viven, por haber perdido a su padre de manera repentina, depende del resto de los adultos que permanecerán en sus vidas y de que ellos puedan crearles un ambiente de estabilidad y seguridad, dijeron expertos en salud mental.
"La pérdida de un padre es una catástrofe" para cualquier niño pequeño y los hijos de Jackson necesitarán ayuda para hacer frente a eso, dijo el doctor Stuart Goldman, un psiquiatra del Hospital Infantil de Boston y la Facultad de Medicina de Harvard.
Otro doctor, Louis Kraus, director de psiquiatría infantil y de adolescentes del Centro Médico de la Universidad Rush, en Chicago explicó que "es necesario retirar a los niños de los reflectores y reducir al mínimo cualquier exposición suya a la televisión o los medios de comunicación", dijo el doctor. Agregó que "las distorsiones de lo que vean allí no serán saludables".
Los retos son especialmente elevados para los niños de Jackson, sin una madre en el panorama, asuntos por resolver sobre quién será el tutor, y preguntas sin responder que van desde el presunto uso de drogas por parte de Jackson hasta si él fue realmente el padre biológico.
Eso sin mencionar las excentricidades del cantante antes de su muerte, tales como su fijación con Peter Pan y las drásticas cirugías plásticas a que se sometió, así como las acusaciones de que cometió abuso sexual infantil, lo cual nunca fue comprobado.
Todos nacieron mucho después de que Jackson alcanzara la cúspide de su carrera y él los mantuvo velados —en ocasiones literalmente— de los ojos de los curiosos. Se desconoce si son resistentes o especialmente vulnerables a un trauma emocional.
El testamento de Jackson nombra a la madre del cantante, Katherine Jackson, de 79 años, como la tutora de los niños. Desde la muerte del "Rey del Pop" el 25 de junio, los niños han estado viviendo con ella y otros parientes en el complejo de la familia en Encino, un suburbio de Los Ángeles.
Un abogado del cardiólogo de Jackson dijo que los niños solicitaron y se les permitió ver el cadáver del músico después de consultar con un psiquiatra.
Demy Kamboukas, experto en traumas y científico en el Centro de Estudios Infantiles de la Universidad de Nueva York, dijo que ver el cadáver de un padre tras la muerte repentina de éste no es necesariamente traumático, pues puede ayudar a decirle adiós y a que se consolide la idea de que ya no está con ellos.