Britney Spears arranca The Circus Tour
Britney Spears comenzó este martes su primera gira en cinco años con un concierto acaso ligero pero con una coreografía comprimida en que apareció como una sensual jefa de pista al mando de malabaristas, acróbatas y bailarines con movimientos de artes marciales. La superestrella, de 27 años, empezó la gira "Circus" en su estado natal de Luisiana en la casi abarrotada Arena de Nueva Orleáns ante una multitud que aclamó a su artista preferida que giraba y deslizaba en el escenario mientras interpretaba algunos de sus mayores éxitos, desde el reciente "Womanizer" a su primero "Baby One More Time" que ahora es una pieza clásica. Los aplausos fervorosos habían estado ausentes de la vida de Spears desde su anterior gira en el 2004, mientras la cantante soportaba un declive tormentoso: En gran parte por problemas personales, de ser una de las artistas más solicitadas y rentables de la música pop descendió a una persona fuera de control entre escándalos que parecían llevarla por el camino de la destrucción. Pero el sendero cambió favorablemente el año pasado, cuando emprendió un exitoso retorno con su imagen rehabilitada, al igual que su carrera. La gira "Circus" es una verdadera zancada en la dirección correcta. Spears no interactuó mucho con los espectadores. Lo único que dijo a la audiencia fue "gracias, Nueva Orleáns" al final del espectáculo de casi dos horas, en el que por momentos pareció que fingía cantar con sonido grabado.
Pero a sus admiradores no pareció importarle, pues se volcaron en gritos desde que Spears salió al escenario: Descendió de lo alto sobre aros suspendidos por cables con un traje corto de director de pista en rojo y negro. Spears abrió el espectáculo con el sencillo que da título a su nuevo álbum, "Circus" y siguió en seguida con "Piece of Me", que interpretó casi totalmente desde una jaula, uno de los elementos del fastuoso telón de fondo. Un grupo de acróbatas hizo piruetas en telas suspendidas al tiempo que la llamada princesa del pop cantaba, bailaba y mostraba un cuerpo ejercitado entre movimientos coquetos y seductores. Luego retozó con dos bailarines cuando con una venda en los ojos interpretó "Touch of My Hand". "Estamos muy contentos con su regreso", dijo el adolescente Justin Scarbrough, nacido hace 16 años en Nueva Orleáns, quien portaba una camiseta de diseño propio con la imagen de Spears y la leyenda "I Support Britney Spears" (yo apoyo a Britney Spears). Los últimos cinco años, Spears ha atravesado más tumulto del que muchos pasan en toda una vida: se casó y se divorció, tuvo dos hijos, estuvo en rehabilitación, protagonizó una batalla de custodia y estuvo tan fuera de control que una corte designó indefinidamente a su padre, Jamie Spears, como tutor de sus asuntos personales y financieros. Pero este pasado año, la vida y carrera de Spears han dado un nuevo giro. Su CD "Circus", que salió al mercado en diciembre, ha vendido más de 1.3 millones de copias y producido los éxitos "Womanizer", que llegó a ser No. 1, y "Circus", que se ubicó entre las primeras cinco canciones más populares. Su regreso ha sido cuidadosamente orquestado, desde sus bien recibidas apariciones en la serie televisiva de comedia "How I Met Your Mother" el año pasado hasta su triunfal retorno a los premios MTV a los Videos Musicales tras su desastrosa actuación en la misma ceremonia del 2007. La cantante ha dado pocas entrevistas, y las que ha realizado han sido estrictamente controladas. Su nueva gira la llevará por 27 ciudades estadounidenses antes de llegar a Europa en junio, y será su máxima oportunidad de conectarse con su aún formidable base de seguidores. Incluirá una mezcla de nuevo material y algunos de los éxitos con los que alcanzó el estrellato. El lunes, MySpace Celebrity lanzó fragmentos de un video que ofrece un vistazo a lo que será el show: una extravagancia diseñada a semejanza de un circo, con bailarines pendiendo de lo alto, seductores movimientos de baile y Spears, con látigo en mano, finalmente en control de su propio circo.