Salma y Pinault su historia de amor

Fue en 2006 cuando la actriz, productora, cantante y directora Salma Hayek, de 41 años, conoció a François-Henri Pinault, heredero de la fortuna del dueño del grupo de lujo PPR, propietario entre otras de las firmas Gucci, Yves Saint Laurent, Balenciaga y Puma. Él es un desconocido en el mundo del espectáculo, pero no en el de las finanzas; es heredero de una rica familia de negocios, su padre es la tercera fortuna de Francia y la 34 del mundo, según la revista Forbes. Además, los Pinault son propietarios de los grandes almacenes Printemps, del catálogo de venta La Redoute, la cadena de tiendas de libros y ocio Fnac y de la sala de subastas Christie's, entre otros negocios. La primera vez que Hayek y Pinault cruzaron sus miradas saltaron chispas. Fue un verdadero flechazo, el cual ocurrió en Venecia, el 29 de abril del 2006. La actriz mexicana era la invitada de honor de los Pinault en la inauguración del Palacio Grassi, que alberga la colección de arte contemporáneo de François Pinault, padre de su novio. En la cena que siguió a la inauguración, Salma se sentó a la derecha de François-Henri. Según la prensa francesa desde ese momento ya no separaron. Al día siguiente, el empresario hizo que le compraran todos los DVD de las películas protagonizadas por la mujer que le había robado el corazón. Pinault se enteró también de que Hayek hablaba cuatro idiomas (español, inglés, portugués y árabe), pero apenas entendía unas palabras en francés. Desde el momento que comenzaron a salir, su relación tenía fascinados a los franceses. El romance ocupó las páginas de diversos semanarios de ese país que los calificaron como "un cuento de hadas" parecido al que vivieron Grace Kelly y Rainiero de Mónaco. En este caso, el príncipe era un empresario multimillonario y la princesa, una actriz mexicana de piel canela. La pareja protagoniza una historia de amor de película a pesar de que todo les separa: su origen, educación y el idioma. Once meses más tarde, los novios anunciaron su intención de casarse, aunque una crisis les llevó a una breve ruptura que suspendió sus planes matrimoniales, 16 meses después. En septiembre de 2007, la actriz mexicana dio a luz a la hija de ambos, Valentina Paloma, la primera de Hayek, pero la tercera de Pinault, padre de dos hijos de un anterior matrimonio que acabó en 2004.

Para marzo de 2008, se anunció que la pareja se casaría en septiembre de ese año, pero poco tiempo después, la productora de la serie Ugly Betty dijo que no pensaba en el matrimonio y prefiría celebrar su amor por el multimillonario francés François-Henri Pinault con una fiesta. Salma dijo: "Yo no siento una necesidad para casarme. Uno quiere envejecer con alguien, tener una pareja y tener hijos. Ya tengo todas esas cosas. Algunas personas necesitan un papel, pero nosotros necesitamos más de una fiesta". “Somos felices viviendo así. Él vive en París y yo y Valentina pasamos la mayor parte del tiempo en Los Ángeles. Para muchos esto es una locura, pero entendamos que cada relación es única", expresó la actriz. "Debes ser muy valiente para decir : ‘Esto es lo que somos. Puede que no parezca ser la pareja perfecta, o como lo hicieron nuestros padres, pero esta es nuestra historia de amor”, añadió la mexicana. En julio de 2008, Salma Hayek, a través de su vocera, dio a conocer que cancelaba sus planes de boda con el millonario francés. La noticia se tomó como lamentable y causó sorpresa no sólo en México, sino también en Francia, donde la prensa lo calificó como el fin de una hermosa historia de amor, el final de un cuento de hadas, y señalan que la causa de este rompimiento quizá ha sido la distancia. Ese mismo verano, poco tiempo haber roto su compromiso con la actriz mexicana, con quien tuvo a su hija Valentina, Pinault fue fotografiado pasando unas vacaciones con su nuevo amor. La mujer por la que el empresario olvidó en ese momento a Salma se trataba de la jinete de caballos Virginie Couperie, con quien fue captado pasando un romántico día en un yate, en donde se otorgaron sendas demostraciones de afecto. En septiembre de 2008, Hayek acudió con la hija de ambos, de 11 meses, a la fiesta de cumpleaños de Kailand Morris, hija de siete años de Stevie Wonder, en California. "Ella estuvo junto a él todo el tiempo", dijo una invitada a la revista People, en ese momento. "Fue muy bonito, François-Henri llevaba a la niña, sonriendo y jugando con ella. Obviamente adora a Valentina", añadió la fuente anónima.Entre septiembre y diciembre del año pasado, en numerosas ocasiones se les vio juntos, algo que hizo pensar que la pareja había hecho las paces definitivamente, pues en un yate en Ibiza fueron captados muy cariñosos mientras celebraban el primer cumpleaños de su hija. En noviembre volvieron a ser vistos juntos, esta vez sin la compañía de Valentina, en un juego de futbol en la ciudad francesa de Rennes. Y en diciembre en el festival de cine de Dubai, lo que hizo pensar la actriz mexicana y el millonario francés podrían haber hecho oficial su reconciliación. Y en enero de este año, la familia viajó en la aeronave de Pinault que partió del aeropuerto de Burbank, California, con lo cual se confirmó que la relación de Hayek y su pareja continuaba en sintonía. La prueba es que Salma y François-Henri finalmente se casaron por lo civil este 14 de febrero.